Vientos de hasta 210 kilómetros por hora y lluvias torrenciales arrancan tejados de cuajo, provocan corrimientos de tierra y desbordamiento de ríos.
Decenas de carreteras y puentes han quedado inutilizados. Más de 15 000 personas han tenido que ser evacuadas. Por el momento no se han contabilizado víctimas.
Casi treinta provincias del norte se encuentran en alerta. Se prevé que Koppu avance durante los próximos cuatro días por Luzon, la principal isla del archipiélago, en la que viven cincuenta millones de personas.
Las tormentas ya han llegado a la capital, Manila, aunque con vientos menos fuertes.
De junio a noviembre entre quince y veinte tifones atraviesan el archipiélago. En 2013 Haiyan causó 7000 muertos y desaparecidos.