Más de 160 personas han resultado heridas. 25 de ellas se encuentran en estado crítico
Un incendio en un céntrico club nocturno de Bucarest, capital de Rumanía, ha causado en la noche del viernes al menos 27 muertos, en su mayoría jóvenes y adolescentes, y 162 heridos, según el Ministerio del Interior. Fuentes hospitalarias citadas por la agencia AFP apuntan que la cifra de fallecidos crecerá seguramente en las próximas horas, ya que 25 de los heridos se encuentran en estado crítico. La identificación está siendo lenta porque muchas de las víctimas no llevaban encima el documento de identidad.El incendio se produjo cerca de la medianoche en el club Colectiv, donde unas 400 personas asistían a un concierto de rock metal de la banda Goodbye to Gravity, según Reuters. La explosión parece haber sido causada por fuegos artificiales que formaban parte del espectáculo y que hicieron arder un pilar y parte del techo. Según testigos citados por medios locales, la multitud entró en pánico y trató de escapar mientras un espeso humo inundaba el local.
"La gente se desmayaba por el humo. Era un caos absoluto. La gente estaba siendo pisoteada", dijo uno de los testigos, Victor Ionescu, al canal de televisión local Antena 3. Muchos de los heridos lo están en las piernas, tras ser pisoteados en la estampida, o por inhalación de humo, según las autoridades sanitarias. Otro testigo, Alain Panduru, indicó al portal Hotnews que "la gente no podía salir del club porque solo había una salida abierta y la estampida fue inmediata". El fuego, añadió, se propagó en pocos segundos.
El presidente Klaus Iohannis ha enviado un mensaje de condolencia en su Facebook: "Estoy profundamente dolido. Quiero expresar mi solidaridad con todas las familias". "Es la peor tragedia de este tipo" en Bucarest, señaló por su parte el secretario de Estado de Interior, Raed Arafat.
El incendio recuerda al incidente del club República Cromañón en Buenos Aires, donde el 30 de diciembre de 2004 murieron 192 personas en un incendio causado por unos fuegos artificiales durante un concierto de rock.