La media docena de servicios realizados por los efectivos del parque de Santander se concentraron en poco más de media hora, alrededor de la una y media de la madrugada
Arquetas superadas, garajes anegados y hasta rotondas como islotes entre balsas de agua. Las intensas y persistentes lluvias de la pasada noche han dejado su habitual reguero de contratiempos, que en la capital cántabra han requerido del trabajo de los bomberos en media docena de ocasiones, todas concentradas en poco más media hora: entre la una de la madrugada y antes de las dos, 'hora punta' del aguacero en Santander.Según han informado los bomberos municipales, las llamadas solicitando su ayuda comenzaron a recibirse a la una. La primera salida fue por un local inundado en la calle Calderón de la Barca. Luego siguió otro bajo anegado en Campogiro y a continuación, la solicitud realizada desde la Policía Local por la inundación de la rotonda de la S-20 por la que se accede al grupo Ateca. También entró agua en un garaje en La Albericia y, el último servicio, fue para atender la inundación de los garajes del edificio del hospital Valdecilla Norte.
Fueron, en todo caso, inundaciones que se han solucionado con facilidad y rapidez.
Precipitación acumulada
Y no ha sido en Santander donde más ha llovido. Según los datos de
Aemet, en la estación de Treto (Bárcena de Cicero) ha habido una
precipitación acumulada de 28,6 litros por metro cuadrado, mientras que
en Santander ha sido de 11,3 litros en la estación meteorológica del
aeropuerto. Otros puntos en los que también ha llovido de manera copiosa
han sido Soba (18,2 litros por metro cuadrado de precipitación
acumulada), Ramales de la Victoria (16), Santillana del Mar (12) y
Torrelavega (11,6).
Inundaciones en Castro Urdiales
También los bomberos de Castro Urdiales han tenido una noche
'movida', pero en esa zona del oriente de la región el momento álgido
tuvo lugar unas horas antes que en Santander. Ya a las 22.00 horas de
ayer se movilizaron por la inundación de un bajo comercial en la calle
La Ronda y del polideportivo Peru Zaballa. Poco después recibieron el
aviso de unos trasteros inundados en la calle La Granja y también
realizaron servicios en las calles País Vasco y Asturias.