La provincia de Cantón, la primera a cuyas costas
llegó el tifón ayer, es la más afectada, ya que se vio sacudida por
fuertes tornados que causaron la mayor parte de las víctimas y dejaron
sin abastecimiento de agua y eléctrico a ciudades como Zhanjiang durante
horas.
Tres de los fallecidos murieron por estos
tornados en el distrito de Fanzhu, asociado a la capital provincial,
también llamada Cantón, mientras que otras tres víctimas mortales eran
de la vecina ciudad de Foshan y la séptima fue alcanzada por un árbol
caído en Nanning, capital de la región autónoma de Guangxi.
Además, hay 16 marineros desaparecidos de un pesquero, mientras que las autoridades lograron rescatar a otros 117 pescadores.
El Mujigae ha obligado a la evacuación de casi 80.000 personas y ha
destruido más de 740 viviendas, causando pérdidas de más de 27,5
millones de dólares, según cifras provisionales.
El
tifón se produce en la semana de vacaciones que China disfruta por el
Día Nacional, por lo que ha afectado a viajeros que se encontraban en la
zona, como más de 500 que quedaron aislados en la isla de Fangji, un
destino popular, y que tuvieron que ser rescatados.
Numerosos servicios ferroviarios y los vuelos de algunos aeropuertos del
sur del país cancelaron sus viajes en los últimos dos días debido al
Mujigae, vigésimo segundo tifón que azota China en lo que va de año.