Más de 24 horas después del terremoto de 7.3 grados en la escala Richter, ocurrido la noche del lunes frente al Golfo de Fonseca, el Pacífico nicaragüense continúa en alerta amarilla y se mantienen suspendidas las clases para primaria y secundaria en los colegios públicos, privados y subvencionados, informó la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía del Gobierno, Rosario Murillo.
La noche del lunes, producto de la alerta de tsunami, más de cien mil personas fueron evacuadas por prevención en el Pacífico nicaragüense.
Murillo aseguró que continuarán vigilando el comportamiento de la actividad sísmica, ya que desde que se produjo el terremoto a las 9:51 p.m. del lunes hasta las 6:00 p.m. del martes se habían producido 18 réplicas.
HUYERON DEL MAR
En Chinandega, decenas de familias corinteñas con solo una maleta, cargando niños y algunos hasta animales domésticos huían atemorizadas de la ciudad portuaria la noche del terremoto, mientras en Jiquilillo, la marea ingresó unos doscientos metros al caserío y dejó daños menores en varios ranchos de la costa.
Los evacuados y autoevacuados buscaban la mejor manera de salir, en cabezales y vehículos particulares, a pie y triciclos. Estos dijeron que salían en busca de un refugio en plazas, gasolineras, a casa de un familiar o en zonas altas en el poblado de El Realejo, además de colonias y barrios de la ciudad de Chinandega.
EVACUARON HOSPITAL ESPAÑA EN CHINANDEGA
En el Hospital España los pacientes evacuaron las salas en la oscuridad al cortarse la energía.
Una de las casas parcialmente destruidas en Chinandega es la del profesor Raúl Peñalba. El inmueble tiene unos 150 años de antigüedad, según su propietario.
Otra de las casas colapsadas producto de las lluvias fue la de Ronald Vega, que con el sismo cedió en el techo.
Ayer por la tarde se supo de la pared agrietada en el Juzgado Primero de Distrito Penal de juicios y cinco aulas del instituto Filemón Rivera. Los templos El Calvario y Nuestra Señora de Guadalupe, presentaban fisuras.
En Potosí y El Rosario, en la costa de El Viejo, hubo salida de comunitarios al camino, pero retornaron a medianoche al considerar la tranquilidad de las aguas en el Golfo de Fonseca.
Unos mil pescadores chinandeganos esperaban informes del Distrito Naval del Pacífico para faenar.
María de los Ángeles Montalván Zeledón, con su niño en brazos, se montó en una camioneta y fue a buscar refugio en el templo evangélico Getsemaní, Chinandega. “Esto ha sido horrible, salimos de Corinto en esos camiones que van al embarque”, refirió la joven.
EN LEÓN
En León unas dos mil viviendas resultaron con daños leves en sus paredes o en el tejado, sobre todo en el centro de la ciudad colonial. Cabe destacar que en la ciudad existen unas 2,500 viviendas construidas con adobe y taquezal.
El ambiente en el Hospital Escuela Óscar Danilo Rosales Argüello se volvió tenso. Unos doscientos pacientes fueron dados de alta inmediatamente, algunos prefirieron irse a sus casas con su silla de ruedas, mientras las autoridades ordenaron dejar internos solo a los más graves.
De igual manera parte del personal médico del centro asistencial abandonó las instalaciones. El Hospital de León tiene una infraestructura de cuatro pisos. De momento no se está atendiendo a la población leonesa, solo casos de emergencia.
MIL EVACUADOS
Según Evertz Delgadillo, secretario político del FSLN en León, al menos mil personas fueron evacuadas de las costas de este departamento. Las alarmas de alerta de tsunami sonaron en Poneloya, Las Peñitas, Miramar, Puerto Sandino, entre otras.
En Poneloya se evacuaron ochenta personas, entre ellas 26 extranjeros que estaban en un hotel. Fueron llevadas a un albergue, pero ya retornaron a sus sitios. La iglesia del municipio de Quezalguaque también sufrió fisuras.
“Desde que se suspendió la alerta de tsunami las personas volvieron a sus casas, solo hay daños menores, ningún daño significativo, hay desprendimiento de repellos de pared, caída de tejas y fisuras en las paredes”, dijo Delgadillo.
A CORRER LOS SAN JUANEÑOS
En la zona costera de San Juan del Sur, unos 5,000 ciudadanos buscaron como alojarse en las zonas más altas de esa ciudad turística, detalló en un medio radial oficialista Nesthor Gómez, divulgador de la Alcaldía de San Juan de Sur.
Gómez dijo que al momento de la alerta se evacuó a varios pescadores que se encontraban realizando sus labores.
Los pobladores que se autoevacuaron hacia zonas seguras comenzaron a regresar a sus viviendas en horas de la madrugada de ayer y los pescadores en horas de la mañana salieron a sus labores cotidianas de pesca, aseguró Delfina Ulloa, una de los pescadoras artesanales de San Juan del Sur.
Otro lugar donde se reportó un ligero agrietamiento de una pared fue el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) Amparo de los Niños, en el barrio Pedro Joaquín Chamorro de Rivas.
CARAZO SIN DAÑOS
En Carazo hubo evacuados en la zona costera. Martín Fletes, responsable de Defensa Civil, manifestó que después del terremoto, los habitantes de la zona costera tomaron sus medidas de protección al escuchar la alerta de tsunami. En La Boquita, Casares, Huehuete, Tupilapa y El Tamarindo se evacuó a 277 familias que fueron ubicadas en seis escuelas.
LA PRENSA realizó un recorrido en la zona costera, donde los pescadores estaban realizando su trabajo con normalidad; sin embargo, estaban saliendo escalonadamente y la Fuerza Naval evaluaría si se dejaría pescar de noche.
