La primera ciclogénesis explosiva del otoño, a la que han bautizado como Margit,
se está cebando especialmente con el sur de Galicia. Los fuertes
vientos y, sobre todos, las intensas lluvias están provocando
inundaciones y un reguero de incidencias en la provincia de Pontevedra.
Varias calles del centro de Vigo se han convertido en auténticos ríos,
el temporal ha dejado cortes de carreteras en O Barbanza y O Barco, los
equipos de emergencias desbordados e incluso la planta de Citroën en Vigo ha tenido que parar su producción.
La ciudad olívica ha sido las más castigada por la ciclogénesis epxlosiva, que no ha dado tregua en toda la mañana.
La tromba de agua de las 11.00 y su coincidencia con la pleamar,
provocó numerosas inundaciones que han dificultado el tráfico. Según el
servicio de emergencias del 112, se registraron múltiples inundaciones y
bolsas de agua en lugares como la avenida de Portanet, desbordamientos
en el Camiño dos Muiños en Lavadores, anegamientos en Travesía de Vigo y
Juilán Estévez. Esta última calle ha tenido que ser cerrada al tráfico
debido al agua. Especialmente espectacular fueron los géisers que se
crearon en las zonas de alcantarillas de la calle Colón, que tuvo que
cortarse al tráfico porque a media mañana el asfalto se había convertido
en un río permanente.
El aluvión ha tenido consecuencias en la producción de Citröen.
La planta, situada junto al cauce del río Lagares, ha tenido que parar
desde las 14.30 tras sufrir a lo largo de la mañana varios problemas
logísticos por las inundaciones.
El Grupo de Emergencias de O Val Miñor tuvo que atender más de 200 incidencias por el temporal esta mañana.
No ha habido daños personales ni materiales de importancia en espacios
públicos si bien, con policías municipales y operarios han tenido que
mantener una actividad frenética en las últimas horas para minimizar el
impacto del temporal. Se han inundado bajos en Panxón y en Baiona la
biblioteca municipal que, según avanzó el alcalde, Jesús Vázquez
Almuiña, posiblemente no pueda abrir esta tarde al público. El viento y
la acumulación de agua hizo que algún muro se cayera en Baiña y la red
de pluviales y saneamiento se saturó en algunos puntos, por lo que el
nivel del agua en la calzada fue superior a lo habitualmente.
El temporal ha provocado desprendimientos de rocas sobre la calzada de la autovía de O Barbanza, a su paso por A Pobra do Caramiñal. Las fuertes lluvias también han provocado inundaciones en el centro de Vilagarcía y en Valga los servicios de emergencia han tenido que cerrar dos pasos bajo la vía del tren.
La caída de un árbol derribado por el temporal mantuvo cortada la carretera de O Barco a Soulecín
durante más de media hora esta mañana. El corte se produjo alrededor de
las doce de la mañana y se mantuvo hasta que los GES procedieron a
retirar el árbol y a su cortado. El temporal está dejando numerosas
incidencias en lo que a árboles se refiere. Los GES se dedican a
desbrozar el Camiño de Inverno en su tramo barquense, donde han caído
varios árboles más. Además, los miembros del grupo de emergencias
estuvieron trabajando en Pumares (Carballeda de Valdeorras), donde
retiraron las piedras caídas de un talud a la carretera.
En el interior de la provincia de Pontevedra, la alerta es roja hasta las cinco de la tarde,
según la Aemet, por la previsión de hasta 120 litros por metro cuadrado
de precipitación acumulada en doce horas y 30 en una hora. En el oeste
de la provincia de Pontevedra, en el noroeste de Ourense y en el centro
de Lugo la alerta es naranja con acumulados de hasta 100 litros en 12
horas. En el resto de Galicia, la alerta es amarilla con hasta 60 litros
acumulados en 12 horas.
A partir del viernes, si no hay imprevistos, la ciclogénesis explosiva
empezará a perder fuerza y se desplazará más hacia el norte. El fin de
semana Galicia quedará en una zona intermedia entre las bajas presiones y
el anticiclón.