Tras anunciar que la emergencia no dejó personas muertas ni lesionadas, Santiago Pérez, director encargado del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd), indicó que los pluviómetros registraron mayor intensidad en el Doce de Octubre y La América.
El funcionario señaló que el aguacero estuvo acompañado de vientos intensos de velocidades de unos 100 kilómetros por hora, que dañaron techos y tumbaron árboles.
Al final de la tarde, reportó que se habían atendido ocho árboles caídos en las vías (5:00 p.m.). "Se presentaron muchas llamadas, pero pueden ser 15 por un mismo incidente", dijo.
Añadió que todas las estaciones trabajaron en la emergencia y los ingenieros de la comisión técnica del Dagrd evaluaron las consecuencias. En total, cerca de 80 funcionarios participaron en las labores.
Tampoco la más intensa
"Un fenómeno tan generalizado en la ciudad no es usual, pero tampoco es la lluvia más intensa que se haya registrado. En un corto periodo se presentó toda esta precipitación que ocasionó esta serie de inundaciones", declaró Pérez.
Detalló que la zona más afectada fue el norte. Cerca de la Terminal de Transporte fue necesario rescatar a una persona atrapada en un taxi, al igual que dos adultos mayores de una vivienda de Castilla.
En el sector El Oasis de Moravia, carrera 55 con calle 88, se reportaron varias casas destechadas.
Así mismo, María Rivera, habitante del barrio Blanquizal de la comuna San Javier, informó que en la carrera 92A con calle 58AA se rompió el acueducto, el agua entró a las casas y se voltearon unos techos. "El problema del acueducto estaba, pero se agravó con el aguacero", anotó.
Las vías más afectadas
Debido a la tormenta, se cerró por completo el paso del deprimido de la autopista Norte, a la altura de la Terminal de Transporte; la inundación de más de dos metros, bloqueó el paso en ambos sentidos. Para continuar el recorrido, los conductores tuvieron que tomar la glorieta.
Las dos calzadas de la avenida Regional, por la calle 94, se cerraron durante varias horas, mientras que la carrera 65 presentó una movilidad de un 40 por ciento, debido al bloqueo causado por el material que arrastraron las aguas en el cruce de la calle 91D.
El deprimido de Villanueva también se inundó, pero las aguas fueron evacuadas a las dos horas. En un principio sólo se pudo habilitar el paso en sentido oriente-occidente, debido a que un vehículo particular quedó atrapado en la calzada occidente-oriente; este fue remolcado tiempo después.
"La única vía principal que tuvo un flujo normal de vehículos y que no presentó novedad, fue la carrera 52, antigua trayecto de Zamora a Machado. Este corredor fue de gran ayuda para la movilidad de la zona", reportó Martín Sánchez, supervisor de tránsito de Medellín.
Ante los problemas de movilidad, la gente buscó desplazarse en el metro, pero la alta afluencia dificultó el acceso a los vagones.
Guillermo Rojo, un usuario, quien tenía como destino final Niquía, tuvo que tomar la ruta hacia La Estrella. Allí abordó el tren hacia el norte. "En estos casos deben aumentar la frecuencia del paso de los trenes, pero se mantuvo la misma", se quejó.
Vivieron la emergencia
Claudia Janeth García, trabajadora de un local de la Terminal del Norte, indicó que la granizada y las fuertes corrientes anegaron el deprimido de la autopista Norte. "Cuando llegué a ver qué pasaba, porque una señora estaba pidiendo auxilio, veo que salieron corriendo varios motociclistas y un taxista y en cuestión de segundos, sus vehículos desaparecieron en medio de una laguna color café".
Gerardo Giraldo, conductor de Transportes Luz, indicó que tuvo que devolver a los 5 pasajeros para la Terminal, ya que su microbús quedó en medio de la congestión que se formó en la vía Paralela: "Salí con el viaje de las 2:00 p.m. para Montería, me cogió un trancón y luego la granizada y aquí me quedé", agregó.
Eran las 6:00 de la tarde y aún esperaba paso.
ANTECEDENTES
LOS PEORES AGUACEROS
Con el aguacero de ayer, ya son 27 los eventos de
precipitación sobre el Aburrá en los registros del Siata. Junto con
este, otros cuatro aguaceros han sido los de mayor intensidad. El 5 de
octubre llovió durante cinco horas sobre todo el Aburrá y la granizada
alcanzó a cubrir las calles del barrio Medellín sin Tugurios. En la
noche del 6 de octubre, se presentó una lluvia de ocho horas. El viernes
10 de octubre, un aguacero de dos horas y media que se concentró sobre
Envigado y Sabaneta. Y el miércoles 22 de octubre, en un evento que duró
ocho horas sobre el centro y el suroriente del valle.
EN DEFINITIVA
El centro y el norte de Medellín fueron afectados por
un vendaval y una granizada, que anegó vías, tumbó árboles y destechó
varias casas. La movilidad se colapsó y desesperó a la ciudadanía.