Con la reubicación de al menos 300 familias del barrio “Rubén Darío”,
se elevó a 1,045 la cantidad de familias de Managua evacuadas por estar
asentadas en zonas vulnerables a lluvias, como parte de los planes de
prevención de Defensa Civil tras la tragedia en el barrio 18 de Mayo.
Los pobladores evacuados del barrio “Rubén Darío” tenían su morada a
100 metros de las costas del lago Xolotlán, en las cercanías del área de
ampliación del parque del mismo nombre, hasta donde miembros del
Defensa Civil del Ejército de Nicaragua, de la Policía Nacional, y
obreros de la municipalidad, se personaron para asistir con rapidez y
orden el inesperado traslado.
Hasta el último reporte gubernamental, se había trasladado a 745
familias de las zonas de riesgo por inundaciones, a las que se agregan
los 300 del barrio “Rubén Darío”. Se espera que los desalojos de los
puntos críticos de Managua continúen.
En alerta
El jefe de la Defensa Civil en Managua, teniente coronel Mario Rivas
Pérez, alegó que la acción correspondía a la alerta amarilla decretada
por el Gobierno ante el ingreso de la depresión tropical Hanna, que ayer
entró a territorio nacional por la Costa Caribe de Nicaragua.
El oficial señaló que las familias fueron trasladadas donde fue el
Complejo Policial “Christian Munguía”, como parte del aseguramiento de
la población.
“En primer momento estas familias van a estar en un lugar seguro y se
les estará dando la atención necesaria, mientras son reubicadas en sus
viviendas dignas. Estas familias tienen años de habitar en una zona
catalogada como punto crítico, y debido a las mismas situaciones
climatológicas es el momento de evacuarlas antes que vaya a haber
cualquier situación. La orden está dada precisamente por (la entrada de)
la tormenta (Hanna), y evitar pérdidas humanas”, expresó el teniente
coronel.
Se calcula que estarán al menos tres meses en el albergue, donde a
las familias se les entregarán colchones, frazadas, alimentación y
medicamentos.
Resignados
Jorge González mencionó no saber a dónde los enviarán luego de su
estadía en el albergue. Solo dijo que espera que el Gobierno y la
Alcaldía pronto les digan qué será de ellos. Hasta el momento se
desconoce dónde serán reubicadas.
Por su parte, Xiomara Lobo, quien con tristeza observaba el
movimiento de la comunidad cargando sus enseres domésticos, la madera
que les servía de paredes y el zinc de los techos, dijo que
repentinamente llegaron, en la mañana, y les notificaron que debían ser
trasladados a un albergue.
“Pues aquí, sinceramente, a veces llegaba el agua, pero no había gran
inundación, pero si nos llevan a un lugar mejor, estamos de acuerdo. En
fin, el Gobierno es el que manda”, alegó la señora Lobo, indicando que
su familia era de siete personas.
5,225 PERSONAS Aproximadamente fueron trasladadas a albergues en los últimos días.