El intenso temporal que azotó el área metropolitana afectó especialmente
la zona sur del conurbano bonaerense, provocando anegamientos en calles
y accesos, caída de árboles y daños materiales.
Ayer por la noche, en una amplia zona del interior de la provincia de
Buenos Aires -y en especial del conurbano- quedaban más de 1.000
evacuados y unas 400.000 personas sin energía eléctrica.
En 17
distritos bonaerenses se dispuso el estado de emergencia, y en Luján
esperaban con temor para las primeras horas de hoy el pico de la
creciente del río que cruza la ciudad. Allí, muchos vecinos se negaron a
abandonar sus hogares por miedo a los robos y decidieron pasar la noche
sobre los techos de sus casas.
Cuando caía la tarde, el jefe de
Gabinete argentino, Jorge Capitanich, anunció que 2500 de los 5.000
gendarmes que patrullan el conurbano fueron destinados a reforzar el
control de las zonas más castigadas.
El temporal de agua y viento
provocó desde anteanoche voladuras de techos, anegamiento de calles,
caída de árboles, cortes de energía y cancelación de vuelos en Ezeiza y
Aeroparque. En el peor momento, un millón de personas se quedaron sin
electricidad. Según datos suministrados por el Gobierno, 800.000
(200.000 clientes) pertenecen al área abastecida por Edesur, y 200.000
(50.000 clientes), a Edenor.
En la ciudad de Buenos Aires, los
barrios de Saavedra, Núñez y Belgrano, situados sobre la cuenca del
arroyo Medrano, volvieron a ser los más afectados por el agua. Según el
Servicio Meteorológico Nacional (SMN), cayeron 138,6 milímetros entre
las 18 de anteayer y las 10 de ayer, una marca que fue récord histórico
para un día de octubre. La cantidad también supera el promedio de
precipitaciones de todo el mes.