Las
inundaciones en Francia no han ocasionado muertes pero sí cuantiosos
daños en la agricultura, carreteras y viviendas. Las autoridades
mantendrán la alerta roja en Languedoc-Rosellón (sur) debido a las
lluvias.
El ministro del
Interior francés, Bernard Cazeneuve, indicó que más de 850 efectivos de
la policía fueron desplegados en toda la zona para socorrer a tiempo a
quienes estén en peligro.
Según el último boletín
del Instituto Nacional de Meteorología, Météo France, las graves
condiciones del tiempo continuarán en Languedoc-Rosellón hasta el
próximo lunes.
En Gard las descargas
eléctricas han causado varios incendios y los bomberos reportaron que
hay al menos cuatro mil hogares sin electricidad debido a la caída de
árboles sobre líneas conductoras. La comuna de Dions, que está dentro de
Gard, se encuentra totalmente aislada por el cierre de las principales
vías de acceso.
Hasta ahora solo se han reportado daños en la agricultura, las carreteras y las viviendas, pero ninguna pérdida humana.