Más de treinta litros por metro cuadrado entre las siete y las ocho de la mañana. Las primeras horas del viernes previo al puente del Pilar se convirtieron en un desafío para los sevillanos, que vieron cómo grandes avenidas de la ciudad quedaron anegadas después de una tromba de agua que tuvo una extraordinaria intensidad entre las 07:00 y las 07:25. La tormenta provocó que la Agencia Estatal de Meteorología activara la alerta naranja por fuertes lluvias, un aviso que se mantuvo hasta las tres de la tarde en la zona de La Campiña, donde la Aemet ubica a la capital.
El Ayuntamiento contabilizó 279 incidencias, la mayoría por inundación de calles y garajes, aunque también se registraron desprendimientos de cornisas y algunos accidentes de tráfico. La circulación fue, precisamente, uno de los elementos más conflictivos, ya que las precipitaciones se produjeron a una hora a la que muchos trabajadores y estudiantes se dirigen a sus puestos. La Ronda del Tamarguillo fue uno de los puntos críticos, con balsas de agua en los alrededores del Centro Comercial Los Arcos y la altura de la calle Marqués de Pickman, lo que provocó grandes atascos en el barrio de Nervión y sus aledaños. Otras zonas afectadas por la formación de balsas de agua fueron las avenidas de Kansas City, de Llanes, Santa Clara de Cuba, de Miraflores y de la Paz, con muchos vehículos bloqueados. Especialmente llamativa fue la situación de muchos autobuses de Tussam, algunos de los cuales tuvieron que ser desalojados por los bomberos.
También se registraron embotellamientos en la SE-30 entre las 09:25 y las 10:30 y tuvo especial relevancia el corte del paso inferior del nudo de la Gota de Leche. No lejos de allí, la Avenida Alcalde Luis Uruñuela fue otra de las vías anegadas, sobre todo, a la altura del Palacio de Exposiciones y Congresos de Fibes, donde algunos vehículos circularon por encima del acerado. Las restricciones en las carreteras de acceso a la capital fueron importantes en la A-376 (Sevilla-Utrera), con un máximo de seis kilómetros entre las 07:30 y las 10:33; la A-49 (Sevilla-Huelva), con siete kilómetros a la altura de Camas hasta las diez de la mañana; y la A-92 (Sevilla-Granada), con ocho kilómetros entre las 07:38 y las 10:17.
Entre los sistemas de transporte público, destacó la incidencia registrada por Metro de Sevilla. El túnel que une las paradas de Primero de Mayo y Amate se clausuró entre las 08:00 y las 10:00 por filtraciones de agua. Al contrario que en la última vez que el suburbano estuvo interrumpido -el 17 de septiembre-, la empresa aseguró que las bombas funcionaron de forma óptima y la acumulación de agua se debió a la extraordinaria cantidad de lluvia que cayó en media hora. El corte provocó que se establecieran dos bucles ferroviarios, uno desde la parada de Amate hasta Olivar de Quintos y otro desde Primero de Mayo hasta Ciudad Expo. El corte obligó a quienes quisieron utilizar la línea completa a recorrer a pie los 729 metros que separan ambas estaciones para continuar su trayecto, aunque sin coste alguno. A este respecto, el diputado nacional del Partido Popular, Jaime Raynaud, aseguró que presentará una pregunta en el Parlamento de Andalucía para conocer los motivos técnicos de los dos últimos incidentes registrados en el metro de Sevilla.
Los
servicios ferroviarios de cercanías también se vieron afectados por las
precipitaciones, aunque en menor medida. Un tren de la circular C4
registró un retraso de diez minutos debido al corte de vía que realizó
ADIF a las 08:20 entre La Salud y La Negrilla. Los usuarios de Renfe
tuvieron algunos problemas en el apeadero del Hospital Virgen del Rocío,
que estuvo casi inundado a primera hora de la mañana; mientras que en
San Bernardo, el pasillo que conecta la estación de cercanías con la de
metro se cerró desde las 10:00 hasta las 11:30 para garantizar la
seguridad de los ciudadanos, debido a las filtraciones de agua. En ambos
casos, los trenes circularon con normalidad.
Para
solventar los problemas provocados por la lluvia, el Ayuntamiento
preparó un dispositivo formado por medio centenar de bomberos, más de
trescientos agentes de policía y 18 voluntarios de Protección Civil.
También participaron cien técnicos de Emasesa, que se sirvieron de tres
equipos de bombeo de alta capacidad en sus intervenciones. El incidente
más destacado de los registrados por el Ayuntamiento fue la evacuación
del colegio público La Candelaria, con motivo de una humareda provocada
por un problema eléctrico. Entre las fotografías que circularon durante
la jornada de ayer por las redes sociales, fueron muy llamativas las del
estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, cuyo terreno de juego quedó inundado,
así como el túnel de vestuarios y otras dependencias.
A
pesar de la intensidad de las lluvias que se registraron por la mañana,
la tarde transcurrió con normalidad, aunque la Aemet mantuvo la
predicción con altas probabilidades de lluvias. Para hoy, se ha activado
la alerta amarilla por lluvias, un aviso que se mantendrá hasta las dos
de la madrugada del domingo. Mañana se espera una leve mejoría, pero
las nubes no abandonarán los cielos de Sevilla en todo el puente del
Pilar. En el apartado de temperaturas, hoy se registrarán 26 grados de
máxima, pero bajarán mañana y pasado hasta los 21 y 22 grados,
respectivamente. Las mínimas estarán entre los 18 grados de hoy y los 15
de domingo y lunes.