En total, más de 400 personas han tenido que ser desalojadas de los puntos turísticos de la zona, así como también en El Cortijuelo, en el término de Quesada. Son en su mayoría turistas que se encontraban en la Loma de María Angela y querían abandonar la aldea.
Han sido evacuadas en vehículos todoterreno que han trasladado a estas personas hasta el cruce del Cantalar, en la carretera A-319, donde han sido recogidos por turismos. Ocho se dirigían a Córdoba y otras cuatro trataban de llegar a Sevilla. Pero también los vecinos de este núcleo de población han sufrido, una vez más, esta difícil situación.
La situación se está normalizando tanto en esta aldea como en la de Coto Ríos, toda vez que ha dejado de llover, si bien los accesos por carretera a esta última pedanía de Santiago-Pontones continúan cortados, como consecuencia de los problemas ocasionados por la lluvia, que comenzaron a registrarse en la madrugada de este domingo. En la zona de Cazorla, por ejemplo, han llegado a caer hasta 210 litros por metro cuadrado durante este pasado fin de semana.
Como ha parado de llover en la zona, la Confederación Hidrográfica puede incrementar los desembalses sin miedo a causar más problemas con la crecida del Guadalquivir. El gran río de Andalucía presenta este mediodía un caudal de casi medio millón de litros cada segundo en la zona de Andújar, más del doble de lo normal en esta época del año, un metro más que ayer. A lo largo de la tarde, la crecida irá llegando aguas abajo.