El temblor se ha producido a 80 kilómetros de tierra firme, según informó el Servicio Geológico estadounidense (USGS)
Un seísmo de 6,9 grados en la escala abierta de Richter sacudió hoy la costa norte de California,
a unos 80 kilómetros de tierra firme, según el Servicio Geológico
estadounidense (USGS), sin que se haya informado de heridos ni daños
hasta el momento.
El temblor se produjo en las costas cercanas a la localidad de Eureka,
situada al norte de ese estado y tuvo lugar a las 5:18 GMT. Según el
USGS, el terremoto se sintió en una amplia franja de la costa norte, así
como en otras zonas interiores del norte californiano.
El
hipocentro del seísmo se registró a sólo 7 kilómetros de profundidad y
de momento no se ha emitido alerta por posibles tsunamis, aunque se
produjeron algunas réplicas de menor intensidad en la misma zona.
La
Policía local de Eureka informó a los medios de que no ha recibido
ningún informe de daños importantes o heridos, al igual que el
Departamento del alguacil del Condado Humboldt, al que pertenece el
municipio.
La costa norte de California y del noroeste de Estados
Unidos es considerada sísmicamente activa y experimenta fuertes
temblores con cierta regularidad.
Un terremoto de 6,5 grados en la
escala de Richter azotó la zona en 2010, causando cortes eléctricos, y
algunos daños de materiales de escasa importancia.
Este tipo de
temblores recuerdan a los californianos la posibilidad de que sacuda la
tierra el temido "Big One", un terremoto previsto para los próximos 30
años, parecido al que destrozó San Francisco en 1906.
El, según
los científicos, inevitable "Big One" afectaría a 10.000 kilómetros
cuadrados del estado y se padecería con más virulencia en las áreas
cercanas a la falla de San Andrés, fenómeno geológico paralelo a la
costa y de 1.300 kilómetros de longitud que atraviesa California.