Casi 3.000 hogares y negocios sufrieron la
interrupción del suministro eléctrico a primera hora de la tarde, a
consecuencia de un fallo en la red de Iberdrola.
Getxo sufrió ayer un incómodo apagón que se prolongó en
algunos puntos de la localidad durante cerca de una hora y media. La
zona más afectada por la avería fue el Puerto Deportivo, donde los bares
y restaurantes se las vieron y desearon para poder atender a sus
clientes sin suministro eléctrico. El cine que está ubicado en la
dársena fue quizás el establecimiento más perjudicado. Hubo que anular
el primer pase del día y seis salas tuvieron que ser desalojadas, cuando
había en su interior más de un centenar de espectadores. Los empleados y
acomodadores trabajaron a destajo.
Todo sucedió pocos minutos después de las cuatro y media de
la tarde. Un fallo en la red de Iberdrola hizo que 2.900 clientes se
quedaran sin energía. La incidencia se focalizó, sobre todo, en Algorta.
Cinco minutos después de registrarse el percance, alrededor de 600
abonados recuperaron la normalidad, según aseguró un portavoz de la
compañía. Y, una hora más tarde, el 80% de los afectados tenía ya
electricidad.
«Comida sin café»
El Puerto Deportivo fue el punto en el que más se tardó en
recobrar el fluido. Los técnicos de Iberdrola se vieron obligados a
emplearse a fondo en la reparación del transformador ubicado en la
cercana calle de Atxekolandeta -justo encima de las galerías de Punta
Begoña-. Sobre las 18.00 horas, la incidencia quedó totalmente resuelta,
afirmó la misma fuente.
«Ha sido una faena», comentaba el gerente de los cines. «A
los clientes les hemos devuelto el dinero o les hemos sellado la entrada
para que puedan venir otro día. Se lo han tomado bien porque sabían que
no hemos tenido culpa alguna. Han sido razones de fuerza mayor»,
añadió. En los locales hosteleros el apagón también se dejó sentir. «No
hemos podido servir cafés», explicaba un operario del Restaurante Las
Parrillas. «Y hemos tenido suerte porque hacía mucho sol y algo de luz
natural entraba. Además -continuó- las baterías de los datáfonos estaban
cargadas, así que hemos podido cobrar con tarjeta a nuestros clientes,
que si no, menudo lío». Una situación similar se vivió hace dos años.