Nicaragua se declaró el domingo en alerta ante la eventual activación
de varios volcanes tras un terremoto de 6,4 grados Richter que en la
madrugada remeció la región del Pacífico, sin dejar víctimas ni daños,
informó una fuente oficial.
El Sistema Nacional de Prevención y Mitigación ante el desastre
(SINAPRED) está vigilando el comportamiento de los volcanes Cerro Negro,
Télica, Momotombo y San Cristóbal ante eventuales erupciones como
efecto secundario del seísmo, según su director, Guillermo González.
El funcionario dijo en una rueda de prensa que como, parte de los planes
preventivos, se están identificando rutas de evacuación y ubicación de
albergues temporales en caso de que ocurra una emergencia.
Unas 3.600 familias que habitan en los alrededores de estos volcanes,
ubicados en el noroeste del país, podrían ser evacuadas si se registra
actividad volcánica, estimó González.
La portavoz del Gobierno, Rosario Murillo, señaló que "nos despertamos
con un terremoto de 6,4 grados Richter, pero gracias a Dios, no ocurrió
nada (...) aparte del susto, sólo unas fisuras en algunas viviendas en
Puerto Morazan (Potosí)" en Chinandega, dijo.
Manifestó, además, que por recomendación de los especialistas "hay que
observar a estos volcanes, porque casi siempre que hay un terremoto
estos se activan".
El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) registraba
hasta el mediodía del domingo un total de 39 réplicas, con magnitudes de
3,0 a 5,5 grados Richter, señala en su página web.
El temblor, atribuido al movimiento de las placas tectónicas Coco y
Caribe, también llegó a Honduras y El Salvador, que tampoco registraron
víctimas ni daños.