Cantabria está en situación de "alerta", que no de "alarma", ante la epidemia de la gripe, dice Sanidad.
El Hospital Valdecilla ha confirmado este miércoles tres
nuevos positivos para gripe A H1-N1, uno de ellos en un bebé de un mes
que está ingresado en Cuidados Intensivos de Neonatología en la
Residencia Cantabria. Los otros dos son dos mujeres de 54 y 60 años que
han sido hospitalizadas en planta y en la Unidad de Alta Resolución
Hospitalaria, respectivamente.
Mientras, continúan ingresados en la Unidad de Cuidados
Intensivos dos hombres de 45 y 57 años, este último con enfermedad
crónica y mala evolución clínica, y una mujer de 47 años. También
permanecen en el hospital, pero en planta, un hombre de 41 años y una
mujer de 38, que evolucionan favorablemente, y un anciano de 82 años. A
día de hoy, por tanto, nueve personas están hospitalizadas en Valdecilla
a causa de las complicaciones asociadas a la gripe A H1-N1.
El subtipo H1-N1 de la gripe A es más virulento porque
produce un mayor número de complicaciones, principalmente insuficiencia
respiratoria, y agrava los síntomas, con fiebre más alta y mayor
postración, lo que con frecuencia requiere ingreso en UCI. Además, causa
más enfermedad en niños y adultos jóvenes que en personas mayores.
Este subtipo se detectó por primera vez en la pandemia de
2009 y desde entonces, como sucede normalmente tras una pandemia,
circula cada año durante la temporada gripal. Por eso, en la composición
de la vacuna recomendada para esta temporada por la Organización
Mundial de la Salud están incluidas tres cepas, correspondientes a los
dos subtipos de la gripe A (H1-N1 y H3-N2) y un subtipo de la gripe B.
Aunque la campaña de vacunación concluyó el pasado 20 de
diciembre, la vacuna todavía está disponible en los centros de salud de
la comunidad, por si fuera necesario utilizarla. Sin embargo, la
Dirección General de Salud Pública recomienda a las personas que tengan
indicación de vacunarse y no lo hayan hecho, que acudan a su médico de
familia, que es quien debe valorar y decidir en cada caso.
En Cantabria, la vacunación está recomendada
fundamentalmente en todas las personas con enfermedad crónica y en todos
los mayores de 60 años. Sin embargo, la vacuna precisa dos semanas para
inducir la producción de anticuerpos que protejan de la enfermedad, por
lo que en personas no vacunadas que ya hayan tenido contacto con el
virus podría no ser eficaz. De ahí que deba ser un profesional sanitario
quien valore cada caso y establezca el tratamiento más adecuado.
"Situación de alerta pero no de alarma"
La vicepresidenta y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, ha destacado este miércoles que Cantabria está en situación de "alerta", que no de "alarma", ante la epidemia de la gripe, cuya variante más virulenta, la A H1N1 se ha cobrado la vida de un hombre de 62 años y mantiene hospitalizadas a otras seis personas, tres de ellas en cuidados intensivos, por complicaciones asociadas al virus.
Buruaga ha subrayado que se trata, en su mayoría, de enfermos crónicos o personas con patologías previas que no se habían vacunado de la gripe
pese a pertenecer a grupos de riesgo, y ha recordado que la vacuna de
este año incluye la cepa de este subtipo de la gripe, causante del 80%
de los casos que han precisado hospitalización en España.
A preguntas de los medios de comunicación durante la visita
a las obras de Valdecilla con motivo de su reinicio, la consejera ha
asegurado que el Servicio Cántabro de Salud está "preparado" para afrontar la epidemia de la gripe y responder con rapidez. Y ha asegurado que "la situación se puede definir de normalidad", tanto en atención primaria como en los hospitales.
Según ha señalado, el momento de mayor actividad asistencial se
produjo este martes en Valdecilla, donde a lo largo de la última semana
se han abierto 20 camas. Ante el previsible aumento de casos en los
próximos días, Sanidad
ha habilitado una nueva planta en el Hospital de Liencres con 20 camas,
y está previsto utilizar también, si es necesario, la planta 11 de la
Residencia Cantabria.
La situación está "controlada", ha asegurado la consejera, quien ha querido enviar un "mensaje de calma" a los ciudadanos
y ha destacado que el Servicio Cántabro de Salud está actuando con
"información, transparencia, coordinación, previsión y rapidez".