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miércoles, 29 de enero de 2014

LA NIEVE COMPLICA EL TRAFICO EN ASTURIAS

Quince altos de montaña precisan del uso de cadenas para transitar por ellos y uno de ellos permanece totalmente cortado a la circulación. La relación de puertos afectados son: Palo, Pozo de las Mujeres Muertas, la Marta, San Isidro, Leitariegos, Cerredo, Campillo, Acebo, Tormaleo, Somiedo, San Lorenzo, Ventana, Tarna, la Cobertoria y la Garganta en los que es necesario poner las cadenas para transitar por ellos; mientras que el Connio permanece cortado para todo tipo de vehículos. También otras dos carreteras precisan del uso de cadenas y son la que une Las Mestas con Genestoso y Sotres con el límite provincial con Cantabria. Cortada al tráfico permanece la que conduce de Tuiza al puerto de la Cubilla. Ayer grandes olas en todo el litoral asturiano Los viandantes esquivan la cinta que cierra el paso a la escalera nueve, en el paseo de San Lorenzo de Gijón, por el riesgo de que el mar decida arrancar algo más que la pequeña parte del pavimento que se ha llevado ya de la base del Muro, junto a la playa. El espectáculo que a mediodía fotografían los curiosos detrás del cordón protector son las olas, que ayer alcanzaron en Asturias la furia más desaforada registrada en el Cantábrico, con hasta 10,78 metros de altura significativa -la media de un tercio de las olas más altas- medida por la boya del Cabo Peñas en torno a las siete de la mañana de ayer. Todo el litoral asturiano estuvo bajo el nivel máximo de alerta, el rojo, durante buena parte de la jornada por la cólera de un oleaje que dejó más postales para curiosos que desperfectos lamentables, poco más que algún percance entre los que se cuenta el derrumbamiento de parte de un muro en La Ribera, en Luanco. La cresta de las olas más voluminosas tuvo la altura aproximada de un cuarto piso, menos de la mitad de los 23,3 que alcanzó la más alta medida hasta la fecha en Asturias, también en Peñas hace ahora cinco años, el 24 de enero de 2009. Ayer, el sistema de medición de Puertos del Estado registró varias más por encima de los diez metros. El temporal, especialmente duro en el litoral, es de marejada marítima y fuerte viento y seguirá, aunque atenuado, en las próximas horas. La Agencia Estatal de Meteorología ya rebajó a última hora de ayer a naranja la alerta por "riesgo importante" en el mar, pero aún prevé para hoy olas de hasta ocho metros, mientras adelanta que irá amainando el viento, esa tónica atmosférica que compuso ayer un día genuinamente invernal en el que las rachas máximas, del Oeste y del Suroeste, alcanzaron los 101 kilómetros por hora en Cabrales. La previsión pronostica que hoy sigue el viento y que aflojará por la tarde, pero que a cambio baja la nieve hasta los seiscientos metros, con alerta amarilla por el riesgo "importante" de acumulaciones de hasta 18 centímetros en las alturas del Suroccidente y de hasta 15 en la Cordillera y los Picos de Europa. Ayer, la nieve obstaculizó ya el tráfico por diez pasos montañosos, donde era necesario el uso de cadenas, y obligó a trabajar a destajo a las quitanieves en la autopista del Huerna. Hoy, por lo demás, seguirá el tiempo inestable, con alta probabilidad de precipitaciones, particularmente en la franja costera. En el resto del país, el temporal se cobró ayer la vida de un hombre, arrastrado por una ola mientras pescaba en el puerto vizcaíno de Ondarroa, y un carguero holandés que navegaba a la deriva en medio del fuerte oleaje hubo de ser remolcado al puerto de Ferrol. Ribadeo, T. C. El dispositivo de rastreo para localizar a R. S. D., el hombre de 34 años, natural de Tapia, que desapareció el domingo de madrugada mientras pescaba en la costa de Ribadeo, se cerró ayer sin avances. El temporal del mar impidió el acceso marítimo a la zona y obligó a concentrar los esfuerzos por tierra y aire. La búsqueda se centra en el tramo costero donde se hallaron la bicicleta y la ropa del desaparecido.
Quince altos de montaña precisan del uso de cadenas para transitar por ellos y uno de ellos permanece totalmente cortado a la circulación. La relación de puertos afectados son: Palo, Pozo de las Mujeres Muertas, la Marta, San Isidro, Leitariegos, Cerredo, Campillo, Acebo, Tormaleo, Somiedo, San Lorenzo, Ventana, Tarna, la Cobertoria y la Garganta en los que es necesario poner las cadenas para transitar por ellos; mientras que el Connio permanece cortado para todo tipo de vehículos.
También otras dos carreteras precisan del uso de cadenas y son la que une Las Mestas con Genestoso y Sotres con el límite provincial con Cantabria. Cortada al tráfico permanece la que conduce de Tuiza al puerto de la Cubilla.
Ayer grandes olas en todo el litoral asturiano
Los viandantes esquivan la cinta que cierra el paso a la escalera nueve, en el paseo de San Lorenzo de Gijón, por el riesgo de que el mar decida arrancar algo más que la pequeña parte del pavimento que se ha llevado ya de la base del Muro, junto a la playa. El espectáculo que a mediodía fotografían los curiosos detrás del cordón protector son las olas, que ayer alcanzaron en Asturias la furia más desaforada registrada en el Cantábrico, con hasta 10,78 metros de altura significativa -la media de un tercio de las olas más altas- medida por la boya del Cabo Peñas en torno a las siete de la mañana de ayer. Todo el litoral asturiano estuvo bajo el nivel máximo de alerta, el rojo, durante buena parte de la jornada por la cólera de un oleaje que dejó más postales para curiosos que desperfectos lamentables, poco más que algún percance entre los que se cuenta el derrumbamiento de parte de un muro en La Ribera, en Luanco.
La cresta de las olas más voluminosas tuvo la altura aproximada de un cuarto piso, menos de la mitad de los 23,3 que alcanzó la más alta medida hasta la fecha en Asturias, también en Peñas hace ahora cinco años, el 24 de enero de 2009. Ayer, el sistema de medición de Puertos del Estado registró varias más por encima de los diez metros. El temporal, especialmente duro en el litoral, es de marejada marítima y fuerte viento y seguirá, aunque atenuado, en las próximas horas. La Agencia Estatal de Meteorología ya rebajó a última hora de ayer a naranja la alerta por "riesgo importante" en el mar, pero aún prevé para hoy olas de hasta ocho metros, mientras adelanta que irá amainando el viento, esa tónica atmosférica que compuso ayer un día genuinamente invernal en el que las rachas máximas, del Oeste y del Suroeste, alcanzaron los 101 kilómetros por hora en Cabrales.
En el inventario de daños hay que anotar el derrumbamiento de una parte del muro de La Ribera, en Luanco, muy cerca del viejo muelle. Las batientes del mar hicieron "una oquedad importante" bajo el paseo, similar a la que en 2010 afectó al muro marítimo en las inmediaciones de la iglesia de Santa María, según fuentes de la Policía Local. La principal preocupación es que "las tuberías de saneamiento han quedado al descubierto, y si el oleaje siguiera golpeando el muro, podría provocar su rotura y el vertido de aguas fecales al mar", explicó el alcalde de Gozón, Ramón Artime. Un pequeño argayo deslizó una ladera sobre la playa de Arnao (Castrillón) y se mantuvieron cerradas zonas de acceso público próximas a la línea de costa, como el Museo de las Anclas de Salinas. El viento derribó además árboles y postes de tendido eléctrico sobre coches en varias zonas de Avilés.
La previsión pronostica que hoy sigue el viento y que aflojará por la tarde, pero que a cambio baja la nieve hasta los seiscientos metros, con alerta amarilla por el riesgo "importante" de acumulaciones de hasta 18 centímetros en las alturas del Suroccidente y de hasta 15 en la Cordillera y los Picos de Europa. Ayer, la nieve obstaculizó ya el tráfico por diez pasos montañosos, donde era necesario el uso de cadenas, y obligó a trabajar a destajo a las quitanieves en la autopista del Huerna. Hoy, por lo demás, seguirá el tiempo inestable, con alta probabilidad de precipitaciones, particularmente en la franja costera.
En el resto del país, el temporal se cobró ayer la vida de un hombre, arrastrado por una ola mientras pescaba en el puerto vizcaíno de Ondarroa, y un carguero holandés que navegaba a la deriva en medio del fuerte oleaje hubo de ser remolcado al puerto de Ferrol.
Ribadeo, T. C.
El dispositivo de rastreo para localizar a R. S. D., el hombre de 34 años, natural de Tapia, que desapareció el domingo de madrugada mientras pescaba en la costa de Ribadeo, se cerró ayer sin avances. El temporal del mar impidió el acceso marítimo a la zona y obligó a concentrar los esfuerzos por tierra y aire. La búsqueda se centra en el tramo costero donde se hallaron la bicicleta y la ropa del desaparecido.