En menos de dos minutos, ondas punzantes de más de seis
metros de altura que se formaron en el río Achumani ocasionaron estragos
en el barrio del mismo nombre y en Calacoto, debido a la intensa
granizada que por 45 minutos cayó en la cuenca alta de los ríos
Kellumani y Huayllani, que al unirse forman ese curso de agua.
Según el recuento oficial de los daños, dos personas fueron heridas, se
desplomaron tres postes de energía eléctrica, al menos cinco vehículos
resultados dañados, dos quioscos fueron arrastrados, una pasarela fue
arrancada, dos quedaron con serios daños y un puente perdió una baranda y
la acera, una casa resultó dañada y un muro de 50 metros colapsó.
“Escuché un ruido muy fuerte y cuando vi hacia arriba, el agua estaba
bajando con fuerza. Por eso me di la vuelta y enseguida la fuerza del
agua se vino delante de mí en medio de la vía”, relató Froilán Condori,
un electricista que trabaja en un quiosco cerca del puente de ingreso al
colegio Franco Boliviano en Achumani.
El caudal del
río en época seca tiene un máximo de 1 metro cúbico por segundo (m3/s).
Ayer alcanzó proporciones extraordinarias de entre 80 y 90 m3/s. En
su desplazamiento, la corriente generó picos de altura que se denominan
ondas punzantes cuya capacidad destructiva está determinada por la
cantidad de material de arrastre (piedra, tierra, etc.) que lleva
consigo.
“Han sido unos segundos, a todos nos ha
sorprendido; luego que ha pasado el agua vimos que ya no había pasarela y
que el puente estaba dañado”, contó la comerciante Julia Mangudo.
Vladimir Toro, director Especial de Gestión Integral de Riesgos (DEGIR)
de la Alcaldía, dijo que el fenómeno climático se produjo desde las
11.55 y duró 45 minutos. A la altura del río Kellumani se inundaron dos
casas, que quedaron sembradas de piedras y lodo.
Las ondas punzantes del río Achumani destruyeron un muro del canal de 40
metros, cerca al asilo San Ramón, en la calle 27 de Achumani. “La
pasarela del asilo ha tenido daños menores en los fierros de la
estructura metálica, se ha cortado el paso hasta que se hagan las
reparaciones, que tardarán unos cuatro días”, señaló.
El agua también se llevó el paso peatonal de ingreso al colegio Franco
Boliviano. “El agua vino con tal fuerza que hizo que se abrieran las
gradas y se salió por las vías”, contó José Luis Ballivián, seguridad
del establecimiento. Toro explicó que la plataforma de la pasarela se
incrustó debajo del puente vehicular y obstruyó el paso del río, que
quebró la baranda y destruyó la acera derecha, las que terminaron
atravesadas sobre él. La corriente también alcanzó una vivienda situada
en el margen derecho del río.
“Todo pasó en cuestión
de segundos. La fuerza del agua provocó la rotura de los vidrios y
todos nos asustamos por lo sucedido”, dijo Esteban Alarcón.
El caudal siguió su curso y más abajo, a la altura del puente del
Círculo de Oficiales del Ejercito, en la calle 16 de Calacoto, se
desbordó. Producto de ese hecho, al menos cinco vehículos chocaron, tres
postes de energía eléctrica quedaron tumbados, dos quioscos fueron
arrastrados y dos personas resultaron heridas, una era una vendedora de
un quisco. Un poste cayó encima de un vehículo y otros dos colisionaron.
La carpeta asfáltica de la avenida de la Fuerza Naval fue levantada.
Una de las barandas del puente de ingreso al Círculo de Oficiales del
Ejército sufrió daños. Además, quedaron con desperfectos los reflectores
y el portón.
“Ese puente pedimos que se demuela,
pero hasta la fecha no tenemos respuesta”, señaló Toro. Producto del
desborde se retiraron diez volquetas de material de arrastre, como
piedras, tierra, ramas, además trozos de la carpeta asfáltica de la vía y
se cerraron temporalmente las calles desde la 8 hasta la 18 de
Calacoto.
El alcalde Luis Revilla hizo una inspección
a los lugares que sufrieron daños. “Habíamos detectado la crecida en el
río Huayllani, pero ha sido una onda punzante que en menos de dos
minutos ha causado todo esto”, declaró.
Represa de Hampaturi se desborda
Reposición
La Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) informó a la
Alcaldía que producto de las últimas precipitaciones se desbordó la
represa de Hampaturi. “Los caudales que se generan a ese nivel, por el
mismo desborde, erosionan todas las obras hidráulicas que trabajamos en
prevención antes de las lluvias, hay que reponer todas estas obras
hidráulicas provisionales con maquinaria y equipo pesado”, explicó ayer
el director edil Especial de Gestión Integral de Riesgos (DEGIR,
Vladimir Toro.