Desde que arrancó el año la presa ha embalsado 40,2
hectómetros cúbicos hasta acumular 482 hectómetros y situarse al 89,3%
de su capacidad, y eso que las precipitaciones en la Cantabria del Ebro
ha sido, en proporción, menores que las del resto de la región. Pese a
todo, el pantano ha recibido del sábado para acá doce hectómetros y
solo ha desembalsado uno.
Otra clara evidencia de que gran parte del territorio
cántabro supura agua son los niveles y caudales de los ríos de la
región. Cierto es que sus registros aún están lejos de ser objeto de
seguimiento o de encender la alarma, pero la cantidad de agua que llevan
estos días se ha multiplicado respecto a la media que acarreaban las
últimas semanas.
El Asón, por ejemplo, baja ahora por Coterillo crecido 80
centímetros sobre su media natural de enero y con un caudal de 50 metros
cúbicos por segundo, que es tanto como cuatro veces más de la media del
mes.
Otro de los principales ríos cántabros, el Pas, ha
sextuplicado su caudal pues ha pasado de una media de 8,9 metros cúbicos
por segundo a los 57,2 de ayer, con lo que el nivel ha subido de los 34
centímetros que ha sido su media este mes a los 87 centímetros que
medía ayer. Similares incrementos podían obtenerse en el Saja, Besaya o
en el Deva, por ejemplo. O en el Miera.
Porque las precipitaciones, cuando no granizadas, como las
que se produjeron al medio día y por la tarde en Santander y
alrededores, siguen siendo intensas en toda la región. Y si en Parayas
se recogieron hasta las nueve de la noche 32 litros por metro cuadrado
(en el acumulado de enero, 227 litros) tampoco fueron mal servidos en
Villacarriedo y Santillana del Mar, con veinte litros, o en torno a los
17 litros en Potes.
Todas estas localidades llevan 13 días seguidos con
precipitaciones. También en Reinosa, solo que allí lo ha sido con
cantidades inferiores y, como ayer, en forma de nieve. La capital
campurriana y la comarca amanecieron con una capa de unos 4 centímetros,
un poco más en Alto Campoo, cuyos espesores oscilan ahora entre 25 y 55
centímetros.
Esa nieve mantiene hoy en alerta, pero solo por la mañana, a
las comarcas de Liébana, Campoo y las del centro. Pero el giro del
viento de Noroeste a componente Sur hará que suban las temperaturas y
temple el ambiente. El cielo estará cubierto, pero sin lluvias. A la
espera del nuevo frente de agua y frío que cruzará mañana Cantabria.