La incesante lluvia caída en las últimas horas en la
provincia de Burgos ha provocado que el río Arlanza se haya desbordado a
su paso por localidades como Quintanilla del Agua o Puentedura,
donde los vecinos vigilan el caudal del segundo río más importante de
la geografía burgalesa a la espera de que no se produzcan males mayores.
Una de las localidades más afectadas por la crecida del
caudal del Arlanza es el municipio de Quintanilla del Agua, situado a 40
kilómetros de la capital burgalesa, donde el agua sobrepasa los niveles
normales y amenaza con llegar a las casas. Así lo explicó hoy en
declaraciones a Ical su alcalde, Leopoldo López, quien teme que el río
crezca «aún más» y pueda causar más daños materiales.
Como en otras ocasiones, el alcalde de este municipio de
500 habitantes alerta que «algún día va a pasar algo». «El riesgo es que
el agua pueda llegar hasta las viviendas que hay junto al río»,
apostilló el primer edil, quien considera que «para que esto no se
produzca es necesario que se lleven a cabo medidas complementarias en el
Arlanza, que ni se han hecho, ni se van a hacer», denunció. En este
sentido, explicó que la zona en la que se han desbordado las aguas del
Arlanza se encuentran cercanas a una presa «abandonada», lo que empeora
la situación cuando la lluvia es incesante. «El agua ha subido más»,
lamentó.
La crecida del Arlanza provocó que en la tarde de ayer
viernes, la carretera que une Quintanilla del Agua con Lerma tuviera que
cortarse debido a que el agua se desbordó a su paso por la vía. «Estuvo
cortada una hora y puede que hoy o mañana pueda pasar lo mismo. El río
está como está», añadió el alcalde, desde la zona afectada.