Una nevada ligera caía el jueves en partes del noreste de Estados Unidos al
tiempo que una tormenta invernal avanzaba sobre la región, con pronósticos de
mucha nieve, ventarrones y temperaturas gélidas que volvían peligroso el
transporte de personas en el primer día laboral del año nuevo.
La nieve
comenzó a caer durante la noche en partes de Nueva Inglaterra y Nueva York,
aunque los verdaderos efectos de la tormenta se presentarían el jueves por la
tarde, según los pronósticos.
Hasta 30 centímetros (un pie) de nieve o más
podrían caer en algunas zonas del jueves en la noche al viernes, de acuerdo con
los pronósticos, y habrá un descenso de las temperaturas, debido a lo cual en
algunas áreas el termómetro marcará hasta casi 18 grados centígrados bajo cero
(ligeramente por encima de cero Fahrenheit).
"Habrá problemas en el
transporte", dijo Hugh Johnson, experto del servicio meteorológico en Albany,
Nueva York. "Hará mucho frío".
De acuerdo con los pronósticos, caerán 35,5
centímetros (14 pulgadas) de nieve en el área de Boston, en tanto que el
Servicio Meteorológico Nacional emitió avisos de ventisca para Long Island, que
podría registrar entre 20 y 25,4 centímetros (ocho y 10 pulgadas) de nieve y
ventarrones de hasta 72,4 kilómetros (45 mph) del jueves en la noche al viernes
en la tarde.
Algunas escuelas en Nueva Inglaterra y Nueva York cerraron de
manera preventiva o tenían previsto dejar salir temprano a los alumnos, mientras
que las ciudades prohibieron el estacionamiento de vehículos en las calles y era
previsible un hacinamiento en los albergues.
La tormenta dejó 30 centímetros
(un pie) de nieve en partes de Michigan y 15,2 centímetros (seis pulgadas) o más
en Illinois, debido a lo cual fueron cancelados el miércoles centenares de
vuelos en el aeropuerto internacional O'Hare de Chicago, según el sitio
especializado de aviación FlightAware.com.
Unos 1.000 vuelos internos fueron
cancelados el jueves. Los aeropuertos más afectados fueron el O'Hare y el Newark
Liberty de Nueva Jersey.
Las autoridades dijeron que el mal tiempo quizá fue
un factor en la colisión fatal entre una camioneta tipo pick up y un autobús en
el que viajaban clientes de un casino en Indiana. El conductor del autobús
perdió la vida y 15 pasajeros resultaron heridos en la colisión en una carretera
cubierta de nieve en Rolling Prairie.