Una mujer que ha sido testigo de la explosión ha asegurado
que la escena en el lugar en este momento es «caótica», con un constante
ir y venir de ambulancias. Al parecer, algunos de los heridos podrían
haber salido despedidos por las ventanas tras el estallido.
La mujer en cuestión, que regenta una pequeña tienda en la
zona, ha explicado que en el edifiicio en llamas es un centro
comunitario que alberga una tienda de comestibles y una mezquita.
Las bajas temperaturas y el hielo que cubre gran parte de
la superficie de la ciudad están dificultando los trabajos de extinción.
Los bomberos intentan averiguar si todavía queda gente en el interior
del edificio.