Granizo y fuertes vientos obligan a desviar un vuelo a Alicante,
cortan la línea 1 de metro y fuerzan a realojar a unos campistas en un
colegio de Ademuz
Gandia. Granizo, rayos, fuertes lluvias y temperaturas tropicales. La
Comunitat en general, y la ciudad de Valencia en particular, registraron
ayer un amplio abanico de inclemencias meteorológicas. La noche más
cálida registrada en la capital del Turia en la última década, con
mínimas que no bajaron de los 26 grados, dio paso a un frente que dejó
granizo, tormentas eléctricas e intensas precipitaciones por casi toda
la provincia, y buena parte de Alicante.
Por la mañana, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activaba la
alerta amarilla por tormentas en el interior de Valencia. Y no se
equivocaba, aunque las primeras precipitaciones se registraban en el
interior norte de Alicante. Los rayos hacían acto de presencia en
L'Alcoià, en el Valle de Cofrentes y Ayora; y el granizo en localidades
alicantinas como Biar. Conforme avanzaba la tarde, otro frente
tormentoso barrió de noroeste a sureste la provincia de Valencia,
dejando pedrisco de varios centímetros de diámetro, entre otras zonas,
en Utiel-Requena, Jalance y Ayora. La intensa lluvia y fuertes rachas de
viento, de hasta 84 kilómetros por hora, estuvieron presentes por la
tarde en casi toda la provincia hasta llegar a la capital, donde se
diluyeron a última hora.
En el aeropuerto de Manises, la tormenta obligó a desviar un vuelo de
Ryanair procedente de Bristol hasta el aeródromo de Alicante, mientras
que otro de la compañía Swiss procedente de Zurich estuvo esperando en
el aire hasta que amainó la tromba de agua. Finalmente pudo aterrizar
sin problema, pero con retraso. Por otra parte, un grupo de jóvenes
acampados en Más del Olmo (Ademuz) no pudieron regresar a la zona de
acampada por crecida de un barranco y fueron realojados en un colegio
público de la localidad, como informó Emergencias.
En la ciudad de Valencia el temporal obligó a los bomberos a atender
más de 20 incidentes, principalmente relacionados con la caída de
arboles o ramas. Un ejemplo de ello fue el sucedido en la calle Lérida,
donde un gran árbol se desplomó sobre los coches aparcados provocando
daños materiales, así como en la calle Taula de Canvis, junto a la
Lonja, donde se desplomó una gran rama. Fuentes de bomberos aseguraron
que los cuatro parques de la ciudad trabajaron en estos servicios en la
tarde de ayer, incidentes provocados principalmente por la lluvia y las
fuertes rachas de viento.
Otro árbol cayó sobre la catenaria de la línea 1 de Metrovalencia en
la estación de Campamento, por lo que el tráfico tuvo que ser
interrumpido, aunque a última hora de la tarde la circulación de
convoyes recobró la normalidad.
Hasta las 20.20 horas, último dato proporcionado por Aemet, la
capital del Turia había registrado 6,2 litros por metro cuadrado y
rachas de viento de hasta 58 kilómetros por hora. También se detectó un
descenso de temperatura, que llegó hasta los 22,1 grados, el valor más
bajo del mes.