"Lo que está pasando es porque no se limpia el bosque". Los vecinos del barrio La Pedrosa, en Camargo, vivieron ayer momentos de nervios y tensión a causa del incendio forestal que se declaró entre este enclave y el de La Lastra, en Escobedo de Camargo. No era para menos. Espectaculares llamas se levantaban desafiantes a 50 metros de sus casas. Eran las doce de la mañana cuando los vecinos se vieron ingratamente sorprendidos por el fuego y una densa humareda muy cerca de sus viviendas y de sus cuadras. Los servicios de emergencias tardaron ocho horas en controlar el fuego, uno más cerca de Camargo, cuyo ayuntamiento acordó ayer prohibir la quema de maleza hasta el 30 de septiembre para reducir al máximo el riesgo de incendio forestal. Más cuando toda Cantabria se encuentra en alerta máxima: «riesgo extremo», según la Agencia Estatal de Meteorología, que se acentuará hoy en toda la región, según las previsiones.
Posiblemente la suciedad del soto bosque, pero especialmente el viento, contribuyeron a crear este foco de peligro entre Camargo y Escobedo de Camargo. ¿La causa? Tendrá que ser determinada por los expertos, pero según las mismas referencias de los vecinos, todo apunta a que la quema de rastrojos fue el inicio de un incendio avivado por el viento y ayudado por las altas temperaturas. Tuvo su origen en La Pedrosa pero fue derivando hasta La Lastra arrasando todo el arbolado principalmente pinos y eucaliptos que encontraba a su paso.
El centro de Gestión de Emergencias del 112 recibió aviso del fuego sobre las 12.15 horas. Hasta el lugar se movilizó, en un primer momento, personal del servicio de Montes del Gobierno de Cantabria, y bomberos de Camargo (cuatro camiones con 12 efectivos), que fueron ayudados por otras dos unidades procedentes del Servicio de Bomberos de Santander. Por la magnitud de las llamas, 40 minutos después –en torno a las 13.00 horas– se activó el helicóptero del Gobierno de Cantabria, y sobre las 14.15 horas se incorporaron a las labores los equipos de extinción santanderinos. Durante varias horas tuvo que actuar el helicóptero que captaba agua del cercano Pozón de la Dolores, lo que facilitó aún más su rápida actuación.
No fue necesario evacuar
A nte la trayectoria de las llamas, los equipos desplegados y el
Ayuntamiento camargués prepararon un plan de evacuación preventivo de la
población que reside en las cercanías de donde se desató el incendio,
aunque no fue necesaria su puesta en práctica. Hasta última hora de la tarde estuvieron en el lugar del incendio personal de la Dirección General de Montes con dos autobombas y diez efectivos; el helicóptero del Gobierno de Cantabria, que realizó 60 descargas; Bomberos de Camargo, con cuatro autobombas y 13 personas, y Bomberos de Santander, con dos autobombas, dos cisternas y 14 efectivos. Su trabajo se vio completado con la presencia de dos sanitarios de Protección Civil de Camargo por si se producía alguna intoxicación, pero no tuvieron que actuar. También se personaron efectivos de la Guardia Civil del cuartel de Camargo, Policía Local y la alcaldesa de esta localidad, Esther Bolado, que se encargó de la coordinación junto con el concejal de Medio Ambiente, Carlos González.