MEDIA CANTABRIA EN ALERTA POR INCENDIOS FORESTALES

               
Esta semana se han registrado más de cien, los más importantes en Vega de Pas, Cabuérniga y Mazcuerras, y el Gobierno mantiene activado el nivel dos por alto riesgo.
Abril y viento Sur. Poco más hace falta para predecir que estamos en temporada alta de incendios forestales y, por mucha lluvia y nieve que haya caído, la tendencia de todos los años se repite otra vez, casi siempre por esa ancestral costumbre de algunos ganaderos de arrasar el monte para conseguir pastos. El Gobierno de Cantabria mantiene activado desde el día 1 de este mes el nivel dos de alerta por alto riesgo de incendios forestales en ocho comarcas de la costa y el centro de la región. En la última semana se han registrado 108 incendios y solo ayer hubo 23 focos, los más importantes en los municipios de Vega de Pas, Cabuérniga y Mazcuerras.
 Todos los efectivos destinados a la lucha contra incendios están activados y en las ocho comarcas en alerta han quedado prohibidas las quemas en los montes. Solo cinco zonas quedan fuera de esta alerta, de momento: la costera central, Valderredible, Campoo, Liébana oriental y central. Hoy el riesgo se mantiene porque se repiten las adversas condiciones meteorológicas de viento Sur y altas temperaturas.
 Vega de Pas está siendo uno de los municipios más castigados por el fuego. Este lunes hubo tres en distintos puntos y momentos del día, el más virulento en La Gurueba (incendio clasificado como de 'tipo medio'), con fuego en áreas arboladas. Hubo otro más en Yera y el tercero, en el monte de utilidad pública 389, ambos en terreno desarbolado y de pequeña entidad. En cuanto a Mazcuerras, ayer hubo uno en Mozagro; y en Cabuérniga otro en Saja, los dos con bajo riesgo y pequeño tamaño. El resto, hasta los 23 focos contabilizados por Montes, diseminados por las ocho comarcas en alerta, fueron menores.
 A pesar de estos datos, desde la Dirección General de Montes de la Consejería de Ganadería destacan que el número de incendios está siendo "mucho menor" que en años anteriores por estas fechas porque el monte está más húmedo debido a las intensas lluvias de este invierno y está mucho más limpio de maleza por el efecto de las nevadas.
Aun así, la lucha para atacar el fuego se mantiene al mismo nivel y el lunes participaron en las labores de extinción 32 técnicos del medio natural, 22 cuadrillas, la brigada helitransportada de Ruente y también varios equipos del 112.
El próximo otoño, otra de las temporadas fuertes de incendios forestales en Cantabria (también por las quemas intencionadas), sobre todo en la zona de Liébana, comenzará a funcionar el helipuerto de Rocamundo (Valderredible), que se sumará al de Ruente para servir como base a los efectivos de extinción.