- Ascienden a 4.349 los muertos tras el terremoto en Nepal
- La ONU cifra en ocho millones el número de afectados
El primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, ha admitido que
el número de fallecidos por el terremoto del pasado sábado podría superar los
10.000 y ha asegurado que su Gobierno está "en pie de guerra" para
rescatar y ayudar a los damnificados.
El jefe del Gobierno nepalí ha apuntado, en una entrevista
con la agencia Reuters, que su país necesita tiendas para las víctimas.
"La gente está durmiendo a la intemperie bajo la lluvia", ha
lamentado, al recordar que numerosas casas se han venido abajo o podrían no
resistir una nueva réplica.
Asimismo, Koirala, que tiene previsto pronunciar un discurso
a la nación este martes, ha advertido de que las labores de tratamiento y
rehabilitación de los "más de 7.000 heridos" supondrán un "gran
desafío" nacional y ha solicitado medicinas a la comunidad internacional.
Las autoridades nepalíes han elevado este martes por encima
de 4.300 la cifra oficial de fallecidos por el seísmo de 7,9 que sacudió el
sábado Nepal y varios países de la región. Los cálculos de víctimas dados por
el primer ministro sitúan a esta tragedia camino de superar el terremoto de 1934,
cuando perdieron la vida 8.500 personas.