La cifra de fallecidosaumenta hasta los 1.457. También ha afectado ciudades del norte de India, a Pakistán y al campamento base del Everest.
El terremoto de Nepal, de una fuerza de 7,8 grados en la escala Richter, es ya el más mortal desde el temblor en Haití en 2010. Al menos 1.457 personas han muerto este sábado en la capital, Katmandú, y otras zonas del país, según un nuevo balance oficial de víctimas confirmado por el Ministerio del Interior. El número de heridos es de más de 1.700.
Más de la mitad de los muertos son del valle del Katmandú.
El epicentro se situó a 50 kilómetros al este de la capital. Las
comunicaciones están colapsadas y hacen temer una catástrofe humanitaria
en un país con 28 millones de habitantes. Es el peor seísmo en Nepal
desde 1934, cuando murieron 8.500 personas
La fuerte sacudida se ha dejado sentir también en los
vecinos Pakistán y, especialmente, en la India. Incluso ha llegado a
notarse en Nueva Delhi. El Ministerio del Interior indio ha confirmado
la muerte de al menos 34 personas en el norte del país. En el Tíbet han
muerto otras cinco. En Bangladesh, una.
El temblor ha originado avalanchas en las cordilleras del país montañoso. Un alud ha sepultado parte del campo base del Everest,
donde aguardaban más de un millar de montañeros el comienzo de la
temporada. Al menos diez personas han perdido la vida. El balance
incluye alpinistas extranjeros, aunque no hay ningún español. Los dos españoles que se encuentran allí han resultado ilesos.
Se calcula que hay cerca de 300.000 turistas en todo el
país, atraídos por la temporada de alpinismo. Las autoridades están
desbordadas por las llamadas de amigos y familiares.
El derrumbe de edificios ha sido generalizados en Nepal,
especialmente en Katmandú. Los cuerpos han quedado atrapados entre los
escombros, sobre todo en el casco histórico. Una de las principales
atracciones turísticas de la capital nepalí, la Torre Bhimsen o Dharahara, erigida en el siglo XIX, ha quedado demolida hasta los cimientos.
La cercanía del epicentro con varias ciudades nepalíes como
Lamjung (a 35 kilómetros), Pokhara (a 75 kilómetros) o Katmandú (a 77
kilómetros) ha resultado mortal. La cifra no víctimas no para de
aumentar con cada comparecencia de las autoridades.