La ONG Oxfam ha alertado de que las organizaciones
humanitarias y los servicios de emergencia que intentan ayudar a las víctimas
del terremoto de Nepal se están encontrando con "enormes
dificultades" como la falta de combustible y el atasco en el aeropuerto de
Katmandú, convertido en un "cuello de botella".
Oxfam --Intermón Oxfam en España-- ha reconocido en un
comunicado que está teniendo "grandes problemas" para llegar a
decenas de miles de personas que precisan de alimentos, agua y refugio,
especialmente en las comunidades rurales situadas en las laderas de la montaña.
La responsable de Acción Humanitaria de Oxfam en Katmandú,
Orla Murphy, ha subrayado que "las carreteras cortadas, la escasez de
combustible y la saturación del aeropuerto de Katmandú suponen un importante
reto para Oxfam y otros actores".
"Hacemos todo cuanto podemos para llevar a nuestros
equipos hasta las zonas afectadas y evaluar qué se necesita y cómo proporcionar
ayuda lo antes posible a las personas más vulnerables", ha añadido.
A los problemas a nivel de infraestructuras se suman también
las fuertes lluvias caídas desde el seísmo del pasado sábado. Estas precipitaciones
"están agravando las condiciones en las que viven quienes se han refugiado
en los campamentos al aire libre y poniendo en riesgo su salud".
Oxfam denuncia "enormes dificultades" para ayudar
a los damnificados por el terremoto
350.000 PERSONAS
Oxfam aspira a ayudar a un total de 350.000 personas.
"Es crucial que también proporcionemos refugio, agua y alimentos a las
numerosas personas que viven en zonas rurales de difícil acceso", ha
afirmado Murphy.
La ONG ya está suministrando agua potable y construyendo
letrinas en varios campamentos provisionales instalado en el Valle de Katmandú
y también está estudiando como llevar agua a más de 34.000 personas refugiadas
en los 16 asentamientos erigidos por el Gobierno.