La crecida del Río Verde arrasó dos viviendas y afectó otras 50 casas
en los recintos rurales Meribe y Las Guantas, centro norte de la
provincia de Esmeraldas.
Jamer Ayoví, propietario de una de las casas destruidas en Meribe
dijo vía telefónica a la Radio La Voz de Su Amigo, que el agua subió
alrededor de 2 metros de altura. "Tengo siete hijos y con mi esposa
logramos salir a eso de las 22:00 a la parte alta del poblado al igual
que mi vecino Castro", indicó.
La crecida del río fue inusual como ocurrió en marzo pasado, donde
varias viviendas se inundaron en este mismo sector. Servio Toro,
comunicador socia del Municipio de Río Verde, dijo que el alcalde Dubal
Guisamano y un equipo técnico se movilizó a las dos poblaciones ubicadas
a 4 horas por vía terrestre de la cabecera cantonal de Río Verde.
Según pobladores, se afectaron enseres, cultivos de ciclo corto y animales de corral.
La prefecta Lucía Sosa dispuso también el movimiento de maquinaria para encausar el río.
La gobernadora Paola Cabezas espera se activen los protocolos del COE
cantonal y elaboren los informes de las mesas técnicas de atención para
los damnificados.
Luego de tres semanas reaparecieron las lluvias en Esmeraldas, que la
noche de ayer estuvieron acompañadas de tormentas. Esto habría sido la
causa para el desplome de la fachada del edificio antiguo donde funcionó
el exMOP, en las calles Pedro Vicente Maldonado (Malecón) y Calderón.
No se registraron víctimas y el Departamento de Respuesta Inmediata tomará las decisiones de la vetusta casa.
De su lado, pobladores del cantón Dureno (Sucumbíos) reportaron esta
mañana la amenaza del río que encausa con el Aguarico, de afectar las
casas y fincas ubicadas en sus orillas