El Instituto Geofísico no descarta
que "una nueva generación de flujos piroclásticos pueda ocurrir a corto
plazo'', señaló un comunicado.
La actividad del volcán Tungurahua continúa
alta, con la emisión de ceniza y bramidos, informó el domingo el
Instituto Geofísico de Ecuador.
Pese a que la generación de flujos piroclásticos cesó, la actividad
explosiva se mantiene en un nivel importante, dijo Silvia Vallejo, jefa
de turno de la estación de monitoreo del organismo, ubicada en una zona
aledaña al volcán.
La emisión de ceniza y gases forman
una columna de al menos 2 kilómetros (1,2 millas) de altura sobre el
nivel del cráter, aunque no se puede visibilizar superficialmente por la
nubosidad persistente al rededor del coloso, añadió. El sábado la
columna alcanzó los 8 kilómetros (4,9 millas).
Lo que se ha
producido es la acumulación de cascajo en las quebradas cercanas debido a
la emisión de material volcánico que se produjo la víspera, explicó
Vallejo.
Los reportes de caída de ceniza se registraron en
poblaciones de las provincias andinas del Cañar y Azuay, en el sur del
país, donde las autoridades de salud recomendaron a la comunidad salir
de sus domicilios protegiendo sus ojos, nariz y boca, cubrir los
alimentos y fuentes de agua y circular en vehículos a baja velocidad.
La
Secretaría de Gestión de Riesgos declaró el sábado la alerta naranja en
las zonas de influencia del volcán, con lo cual los planes de
contingencia se activaron, viabilizando la evacuación voluntaria de la
población.
El Tungurahua, de 5.023 metros de altura (16.480 pies)
sobre el nivel del mar, se reactivó en 1999, desde cuando mantiene
períodos esporádicos de mayor actividad. Uno de los episodios
importantes del coloso se registró en 2006 cuando nubes ardientes
dejaron cuatro muertos, dos desaparecidos y pérdidas materiales en el
sector agrícola.