Segunda gran granizada de la semana en La Rioja. Tras el daño producido el lunes por el granizo en el viñedo de San Asensio y alrededores, esta vez la zona afectada ha sido el Bajo Iregua, sobre todo dañando los cultivos de frutas y las huertas. La tormenta se inició en La Rioja en la tarde de ayer entrando desde el Sur por la Sierra Cebollera y avanzando por todo el valle del Iregua. En Nieva de Cameros pasó en torno a las 20.15 horas, brevemente pero con mucha intensidad, dinámica que se repitió en el resto de municipios, mientras la tormenta avanzaba hacia el Noreste.
En torno a las 20.45 horas la granizada pasaba por Torrecilla en Cameros y alfombró de hielo las calles. El pedrisco duró cinco minutos pero se hizo notar. En Nalda e Islallana las piedras de granizo adquirieron el tamaño de pelotas de golf y dañaron los cultivos de fruta también en Albelda de Iregua. «Daño sí ha tenido que hacer pero no sabemos cuanto porque es de noche y no hemos podido verlo, habrá que esperar a mañana», explicaban anoche en la Cooperativa Frutos del Campo Nuestra Señora de Villavieja de Nalda. Allí están en plena campaña de recogida de la pera conferencia y también con los preparativos para la próxima vendimia. Además, podrían haberse visto afectadas las huertas de particulares la verdura de temporada: tomate, alubia y pimiento.
En el Bajo Iregua llovió intensamente sobre las 21 horas y a lo largo de diez minutos, «fuerte y seco». «No sabemos si ha sido en mucha zona», explicaba un agricultor de la cooperativa Nuestra Señora de Villavieja. La impresión en Albelda era similar, con calles blancas como si hubiera nevado y el temor de lo que parece inevitable, que el granizo haya provocado daños graves en los cultivos. Aunque a Logroño sólo llegó la lluvia, la tormenta continuó anoche, pasadas las 22 horas, hacia el valle del Jubera. En Murillo de Río Leza llovió copiosamente sobre las 23 horas, aunque ya sin rastro de granizo y, por tanto, parece que sin afección a los cultivos.