La presencia de líquido abre
las puertas a determinar el auténtico potencial para albergar vida y
acerca aún más la posibilidad de fundar colonias en el planeta.
Hace ya tiempo que se sospechaba, pero hasta ahora no había sido posible probarlo. Marte es aún capaz, hoy en día, de albergar agua en estado líquido en su superficie.
Un hecho que resulta de la máxima importancia a la hora de comprender
el complicado ciclo hidrológico del planeta. Pero también, y más
importante, para determinar su auténtico potencial para albergar vida.
Durante una rueda de prensa en el Auditorio James Webb del
cuartel general de la NASA en Washington, los principales responsables
del programa de exploración de Marte dieron a conocer todos los detalles
de este descubrimiento excepcional y que, de paso, acerca aún más la
posibilidad de establecer en el futuro colonias de seres humanos en el Planeta Rojo. El estudio se acaba de publicar en «Nature Geoscience».
«Nuestro "rovers" han descubierto que hay más humedad de la
que podríamos haber pensado», aseguró Jim Green, director del Programa
de Ciencia Planetaria de la NASA. «Son descubrimientos muy importantes, pero aún no entendemos bien qué ocurre. Sin embargo hoy, sabemos que Marte no es el planeta seco que pensábamos.
Bajo ciertas circunstancias, hay agua líquida en Marte». «La noticia
–añadió Green– es que las rayas oscuras formadas sobre la superficie de
Marte que han sido analizadas parecen haber sido creadas por agua salada. Claramente la próxima pregunta es: ¿cuánta agua hay bajo la superficie de Marte?».
Ya el pasado mes de abril, el español Javier Martín-Torres,
del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, publicaba en la misma
revista un artículo en el que afirmaba que en los 5 primeros cm. de la superficie del cráter Gale, donde se encuentra el rover Curiosity, se daban las condiciones ambientales necesarias para la existencia de agua líquida salada. Ahora, esa posibilidad se ha confirmado.
El secreto ha podido ser revelado gracias a la presencia de
una serie de líneas brillantes que aparecen de forma estacional en
muchas pendientes marcianas. Sus características hacen que se parezcan a
auténticos «riachuelos» que aparecen y desaparecen, en función de la
temperatura reinante. Aunque se sospechaba que podría tratarse de salmueras (agua líquida salada), hasta ahora no había sido posible demostrarlo.
El análisis de numerosas imágenes de alta resolución
obtenidas por sonda Mars Reconnaisance Orbiter (MRO) han demostrado que
estos supuestos «canales húmedos» descendentes tienen menos de 5 metros
de ancho y aparecen en muchas pendientes durante las estaciones cálidas,
para evaporarse y desaparecer durante las épocas más frías del año
marciano. El rango de temperaturas en el que aparecen las líneas es compatible con la presencia de agua líquida.
Análisis pixel a pixel
Sin embargo, las imágenes obtenidas por la MROno tienen la
resolución suficiente como para mostrar en detalle las brillantes
líneas, y el análisis convencional de su composición no había sido capaz
hasta ahora de detectar ni sales ni agua. Así que Lujendra Ojha y sus
colegas utilizaron el instrumento CRISM de la sonda, un potente espectrómetro de imagen, para analizar pixel a píxel esas fotografías y extraer datos sobre la composición de los «riachuelos».
Los investigadores tuvieron que idear un método especial
para poder extraer la información que necesitaban. Y el resultado fue
que todos los lugares examinados (cuatro cráteres del hemisferio sur de
Marte en los que se habían observado los supuestos riachuelos) son
consistentes con la presencia de minerales de sal hidratada que precipitan a partir de agua.
Las propias sales permiten que el agua permanezca en estado líquido incluso por debajo de la temperatura normal de congelación.
En el estudio publicado el pasado abril por Lavier
Martín-Torres, que se basaba en datos del instrumento REMS del rover
Curiosity (una estación meteorológica diseñada en España) el científico
español explicaba que en los 5 primeros centímetros del suelo del cráter
se dan las condiciones ambientales necesarias para que exista agua
líquida salada (salmuera) durante la noche. Poco después del alba y a
medida que las temperaturas aumentan, las salmueras se secan, pero
cuando vuelve a caer la noche las sales presentes en el suelo (percloratos), vuelven a absorber el vapor de agua de la atmósfera.
Ahora, y en la misma línea de investigación, Lujendra Ojha y sus colaboradores creen que la presencia de percloratos supone,
con toda probabilidad, que pequeños regueros de agua líquida están
arrastrando minerales ladera abajo en los cuatro cráteres estudiados.
La confirmación de agua líquida en Marte abre las puertas a
nuevas especulaciones sobre la existencia de vida en el Planeta Rojo.
En el desierto chileno de Atacama, por ejemplo, uno de los lugares más
áridos y desolados de la Tierra, se ha demostrado que las salmueras son
capaces de sustentar colonias de microorganismos que prosperan en las
más difíciles condiciones. En Marte podría estar sucediendo lo mismo.
La presencia del liquido elemento, además, supondría que una futura colonia permanente en Marte podría autoabastecerse de agua,
cuyo suministro es uno de los principales problemas para la
supervivencia de los astronautas que deban permanecer durante meses
enteros en el Planeta Rojo.