El fenómeno ha afectado especialmente a Galicia, donde se han registrado 130 incidencias.
El fuerte viento que ha soplado en las últimas horas en la Comunidad foral de Navarra, y que se prevé que pueda continuar durante el día de este miércoles, ha ocasionado la caída de árboles y ramas, que en un caso en concreto ha llegado a afectar al tendido eléctrico.Se trata de los efectos de la primera "ciclogénesis explosiva" de la temporada, que está dejando desde el martes. especialmente en el norte, persistentes lluvias, vientos de hasta 120 kilómetros por hora y olas de seis metros, y que está previsto que remita este miércoles.
En Navarra, el fuerte viento ha derribado esta madrugada dos árboles en el puerto de Otxondo y uno de ellos ha caído sobre los cables del tendido eléctrico, lo que ha provocado un corte del suministro que ya ha sido subsanado por técnicos de la empresa.
Por otra parte, un coche ha colisionado contra el tronco de un árbol que había caído sobre la calzada en Gulina, sin que sus ocupantes hayan resultado heridos. También han sido retirados árboles y ramas en la carretera de acceso al parque natural de Bertiz y en el kilómetro 9 de la NA-4400 (Etxalar-Francia), así como en la N-121 en Campanas, y los bomberos de Alsasua han revisado una farola en la avenida de Pamplona por indicación de la Policía Municipal de la localidad.
Ante la previsión de que el fuerte viento, con rachas de hasta 90 o 100 kilómetros por hora, continúe durante el día de hoy el Gobierno de Navarra aconseja a los conductores que extremen la precaución.
También en Bilbao el fuerte viento derribó este martes árboles que cayeron sobre la vía pública y provocó que el tranvía permaneciera parado durante más de una hora hasta que se retiraron los obstáculos. Además, el aeropuerto Loiu se vio afectado por la ciclogénesis explosiva, y dos vuelos de Easyjet fueron cancelados debido al temporal.
Pero la mayor repercusión de la ciclogénesis ha sido en Galicia, donde se han registrado más de 130 incidencias por el temporal en las últimas catorce horas, la mayoría relacionadas con caídas de árboles y de ramas, sin que revistieran gravedad, han informado fuentes del 112.
Además de la caída de árboles se han producido bolsas de agua en calles y carreteras, desprendimientos de tierra, piedras, postes y cables de luz y de teléfono. Por provincias, Pontevedra ha sido la más afectada por la ciclogénesis explosiva, con 50 incidencias, seguida de A Coruña con 32.
Entre los percances más destacables figura el desprendimiento del tejado de un edificio en construcción en A Illa de Arousa que causó daños a un vehículo estacionado en la segunda Travesía do Campo.
En Santiago de Compostela y Vigo dos árboles cayeron encima de otros tantos coches sin ocasionar daños personales. En Melón (Ourense), un desprendimiento de piedras afectó a la autovía A-52; en Porriño (Pontevedra), una persona resultó herida en un accidente con cuatro vehículos implicados. El siniestro tuvo lugar a las 22.00 en la A-55, a la altura del kilómetro 18.