EL VIENTO AFECTA A LIEBANA EN CANTABRIA CON ALERTA NARANJA

• La caída de un árbol corta la carretera de Ojedo a Piedras Luengas
• En el resto de la región el aviso es de nivel amarillo y la surada eleva los termómetros hasta los 27 grados

Un barco hundido, otros dos en serios apuros, una veintena de árboles desplomados, ramas desprendidas, daños en mobiliario urbano y en tendidos eléctricos y telefónicos... Son las consecuencias del paso de 'Henri' por Cantabria, en forma de una ciclogénesis explosiva que ha dejado un reguero de pequeñas incidencias por toda la región a causa de las fuertes rachas de viento desde las tres de la tarde de ayer. La alerta continúa este miércoles en nivel naranja, para las comarcas de Liébana y la Cantabria del Ebro, zonas en las que podían registrarse rachas de hasta 100 kilómetros por hora. El aviso amarillo por viento, hasta la misma hora de esta tarde, se mantiene activado en todo el litoral, el centro de la región y el valle de Villaverde.
 Y una alerta amarilla más, por oleaje, se activará a las tres y permanecerá hasta las seis de la mañana del jueves.
 En Liébana se percibe hoy, mucho más que ayer, la ciclogénesis explosiva. Aunque esta borrasca entró ayer en Cantabria, en esta comarca apenas se registraron incidencias ayer por la tarde. La noche, sin embargo, ya ha sido inclemente, con un fuerte aguacero que ha aumentado de manera considerable el caudal de los ríos, y hoy han amanecido con rachas de viento muy fuertes. Un árbol de grandes proporciones se ha desplomado a primera hora de la mañana en el kilómetro 10 de la CA-184, carretera que conduce de Ojedo a Piedras Luengas. El árbol, al partirse el tronco como consecuencia del viento, ha caído sobre la carretera ocupando los dos carriles e impidiendo el paso de vehículos.

Último balance de incidencias
El Centro de Atención a Emergencias del 112 ha tenido que coordinar 47 intervenciones entre las siete de la tarde de ayer y las siete de la mañana de hoy (que se suman al medio centenar de incidencias atendidas desde las 15.00 hasta las 19.00 de ayer), derivadas de las 101 llamadas recibidas en relación con el temporal de viento y oleaje.
La noche ha sido complicada en puntos del interior cántabro. A las 4.20 horas de esta madrugada el viento sopló en Ramales de la Victoria a 108 km/h, incluida en el ranking de rachas máximas alcanzadas en España. En Reinosa también hubo rachas muy fuertes sobre la una de la madrugada (103 km/h).