SIRE

SIRE
SERVICIO DE INFORMACION RADIO EMERGENCIA

lunes, 7 de septiembre de 2015

UNA MENOR DE CARRAL SEPTIMA VICTIMA DEL ACCIDENTE EN RALLY A CORUÑA

El alcalde de la localidad defiende la colocación del público en la carrera
Uxía M. se convirtió anoche en la séptima víctima del fatal accidente que el sábado por la tarde sacudió el rali de A Coruña. La pequeña, de 11 años y vecina de Carral, permanecía ingresada en la uci del materno infantil, y desde primeras horas de la tarde fuentes próximas a la familia alertaban de la posibilidad del fatal desenlace, que finalmente se produjo pasadas las 22.30 horas. Los padres de la niña, que la acompañaron en todo momento, accedieron a la donación de sus órganos.
 Uxía M. se convertía anoche en la cuarta víctima natural de Carral, un concello que ayer por la mañana mostraba su pesar en una emotiva concentración encabezada por su alcalde, José Luis Fernández Mouriño. Visiblemente emocionado, el regidor aseguraba que el accidente había sido una fatalidad y que no había que buscar culpables «donde nos los hay». Según Fernández Mouriño, de haber acudido al rali también habría escogido ese lugar como espectador. Lo haría incluso «acompañado» de sus hijos. No ya porque la organización, como la Guardia Civil, «situó ahí al público»; sino también porque «la lógica indicaba que la zona peligrosa era el margen contrario», donde la comisión de carrera sí despejó el arcén y desplazó a los asistentes hacia un lugar más seguro.
Carral era ayer un lugar destrozado. Todas las esquinas iban ofreciendo al recién llegado una postal dramática de lo que a un kilómetro de allí, monte adentro, sucedió el sábado. De lo que sucedió y de lo que sigue sucediendo. Porque, aún más que el piloto fuera de allí o que todo sucediera tan cerca, lo que más impresionaba era el silencio. El silencio y un gesto. El silencio de la gente caminando sin saber adónde y el gesto de un alcalde que con las manos trataba de secarse las lágrimas. Fernández Mouriño se dirigió a sus vecinos a duras penas, recordó a los fallecidos y heridos, y también al piloto, con el que habló: «Está destrozado. Dice que no recuerda nada del accidente. Hay que arroparlo entre todos y darle cariño».