Los
funcionarios de los Estados Federados de Micronesia (FSM) están
luchando para medir el impacto de súper tifón Maysak, que ha estado
golpeando al oeste del país.
Maysak golpeó los pequeños atolones de Fais y Ulithi en el estado de Yap con vientos de 120 kilómetros por hora.
Presidente
FSM Manny Mori sostuvo una reunión de gabinete de hoy para comenzar a
coordinar la respuesta del país a Maysak, establecer un grupo de trabajo
en conjunto con varias agencias gubernamentales.
Comunicación y de infraestructuras eléctricas problemas de la tormenta
tienen complicado los esfuerzos para establecer un flujo fiable de
compartir con el grupo de trabajo de información de estado.
FSM Telecom confirmó que la mayoría de los sitios de telefonía celular ha estado fuera de servicio.
El gobierno dijo que estaba haciendo lo que podía para evaluar rápidamente el impacto del tifón.
Un enfoque clave de los esfuerzos del Equipo especial ha sido en
respuesta a la situación en Chuuk, donde se cree que cinco personas han
muerto debido a Maysak y daños importantes sufridos en viviendas y
cultivos.
El gobierno se ha reunido durante todo el día pasado con las ONG y los
organismos humanitarios, junto con la Embajada de Estados Unidos.
Las reuniones han tenido como objetivo informar sobre lo que se
necesitan bienes y servicios específicos en las partes afectadas, y con
el fin de armonizar mejor coordinación y evitar la duplicación de la
respuesta.
La Embajada de Estados Unidos ha indicado que la USAID ya tiene un representante volado a Chuuk a partir del martes.
Al menos cuatro personas han muerto a consecuencia del paso del
súper tifón Maysak por varias pequeñas islas de los Estados Federados de
Micronesia, en el Pacífico Occidental, informaron medios locales.
El Gobierno informó que las víctimas
mortales fueron registradas en el estado Chuuk, uno de los cuatro que
componen Micronesia y que cuenta con una población cercana a los 50.000
habitantes, aunque "deberá confirmar" las informaciones, indicó el portavoz gubernamental , Marcellus Akapito.
El Maysak, de categoría 5, golpeó a
principios de la semana directamente el estado de Chuuk y este martes
arremetió contra los atolones periféricos de Fais y Ulithi, en el estado
de Yap, con vientos sostenidos de unos 250 kilómetros por hora.
Los
pronósticos indican que el Maysak está aumentando en intensidad en su
paso por las islas de Yap, que alojan a unas 1.000 personas y se espera
que sea uno de los ciclones más poderosos que se haya visto en el
noroeste del Pacífico. "Las
ráfagas (de viento) son de 330 a 340 kilómetros por hora", comentó a la
ABC el meteorólogo Neville Koop, del Servicio del Clima Na Draki de
Fiyi.
El Maysak, que es la tercera tormenta de categoría 5
que se observa en el Pacífico Occidental este año, se debilitará
después significativamente antes de llegar el próximo fin de semana a
Filipinas, cuya región central fue devastada hace más de un año por el súper tifón Haiyán.
Las
autoridades de Micronesia se encuentran evaluando los daños y prevén
una escasez de alimentos en Chuuk en las próximas semanas ya que los
cultivos y otras fuentes alimenticias han sido fuertemente dañadas.
Los Estados Federados de Micronesia, que tienen una asociación libre con
los Estados Unidos desde que alcanzaron la independencia en 1986,
ocupan una superficie de 2.702 kilómetros cuadrados en la Micronesia, de
los que solo 700 kilómetros cuadrados corresponden a tierra sobre el
nivel del mar.
La nación está integrada por los estados insulares
de Pohnpei, Chuuk, Yap y Kosrae, y su economía se basa principalmente
en la producción forestal y marina.