La Oficina Nacional de Emergencia de Chile (ONEMI) ha
elevado este martes a 23 la cifra de fallecidos por las lluvias torrenciales
que han arrasado las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, al tiempo que
ha elevado a 57 el número de desaparecidos.
Así lo ha confirmado el director del organismo, Ricardo
Toro, quien ha añadido que las lluvias han dejado un balance de 22.381
damnificados, según ha publicado el diario chileno 'El Mercurio'.
Las autoridades temen que la cifra de víctimas aumente en
los próximos días, a medida que los equipos de rescate avancen en los trabajos
de búsqueda en el lodo de las ciudades y pueblos más golpeados por las intensas
lluvias.
Los rescatistas creen que es "altamente probable"
que haya víctimas sepultadas bajo toneladas de barro, principalmente en la
desembocadura de los ríos.
Las lluvias torrenciales que han sacudido Chile son las
peores que ha atravesado el país sudamericano en ocho décadas. El agua caída en
los últimos días equivale a la de más dos años, según datos del Ministerio del
Interior.
Como consecuencia, la presidenta chilena, Michelle Bachelet,
declaró hace una semana el estado de excepción constitucional, con lo que las
Fuerzas Armadas son responsables del control del orden público. La mandataria
ha viajado a las zonas afectadas para comprobar 'in situ' los daños.