El caudal baja, pero con lentitud: sigue con más de cinco metros de altura desde Zaragoza hasta el límite con Cataluña
Las
inundaciones del Ebro se mantendrán durante días, acentuando los daños
que ya ha provocado en más de 40.000 hectáreas sumando las afecciones de
Navarra y Aragón. La riada va descendiendo su fuerza, pero lo hace con lentitud. El Ebro sigue con más de cinco metros de altura en todo el extenso tramo desde Zaragoza hasta el límite con Cataluña,
región ésta que queda totalmente a salvo de esta devastadora riada
gracias a que está protegida por tres embalses en cadena en el propio
curso del gran río: Mequinenza, Ribarroja y Flix.
La situación sigue siendo muy complicada en la Ribera Baja aragonesa,
en localidades como Pina y Quinto. La primera de ellas se salvó de ser
evacuada, después de 24 años en los que sus 2.600 vecinos estuvieron en
vilo, avisados por las autoridades, que prepararon el plan de desalojo
general del municipio.
Mientras tanto, un millar de efectivos siguen trabajando en las riberas para continuar reforzando motas y barreras de contención en los municipos del tramo bajo del Ebro en Aragón.
En Boquiñeni,
donde sus casi mil vecinos fueron evacuados el sábado y empezaron a
regresar al día siguiente, la riada les ha dejado sin suministro de agua
potable y dependen de las que les abastecen con camiones cisternas.
En Pradilla,
también evacuado el sábado y cuyos vecinos no pudieron volver a sus
casas hasta el lunes –hubo que construir un puente provisional tras
haberse roto la carretera para hacer frente a la inundación–, las
afecciones son muy elevadas, igual que en Pina y en la larga lista de
los municipios aragoneses ribereños.
En la Ribera Alta aragonesa sigue
habiendo decenas de miles de hectáreas inundadas y numerosas casas en
las que se achica agua y se limpian los destrozos de la inundación.
Las filtraciones de agua han sido múltiples y generalizadas en casas y bajos. En Zaragoza capital se
sigue trabajando en achicar agua, con numerosos edificios en los que
aparcamientos y trasteros quedaron inundados al manarles agua por la
elevación del nivel freático.
A las 16:00 horas de este martes se
abrirá la oficina que ha decidido poner en marcha el Gobierno aragonés
en Alagón para recoger los partes de daños que presenten los
damnificados de toda la Ribera Alta del Ebro. Esta oficina se trasladará
posteriormente a la Ribera Baja.
La presidenta de Aragón, Luisa
Fernanda Rudi, ha reconocido que se tardará semanas en poder recopilar
toda la evaluación de pérdidas en infraestructuras públicas y
propiedades privadas.
Entre tanto, los damnificados aguardan con expectación al Consejo de
Ministros de este viernes, después de que el Gobierno anunciara que se
van a aprobar en él medidas urgentes de ayuda económica a los afectados.
Estos están a la espera de conocer cuál es el alcance exacto de esas
ayudas.