Protecció Civil pide prudencia ante la previsión que la crecida del río se mantenga durante toda la semana.
El desbordamiento del
caudal del
Ebro en comarcas aragonesas está teniendo su eco en Catalunya. El
río sigue su curso hacia las
Terres de l'Ebre y la Generalitat ya ha movido ficha para contener su afectación en el
sur de Catalunya. De este modo, mientras se pide precaución, se mantienen las maniobras de desembalse del río.
Protecció Civil ha establecido la prealerta del plan Inuncat por los elevados caudales del río Ebro, que ha dejado desoladoras imágenes en su desbordamiento en las comarcas zaragozanas de Ribera Alta y Ribera Baja del Ebro.
En este sentido, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha ido
desembalsando alrededor de 1.500 metros cúbicos por segundo en los
pantanos de Mequinensa, Riba-roja d'Ebre y Flix.
Según la propia CHE, el caudal del Ebro seguirá elevado durante los
próximos días, como mínimo hasta domingo, aunque no se prevén más
incidencias ni desbordamientos dado que los desembalses deben permitir
absorver las aportaciones de agua que llegan de Aragón y Navarra, donde
se esperan aún más lluvias durante el resto de la semana. En Catalunya,
las afectaciones se han limitado a pequeñas incidencias en el entorno
del cauce del río, sobre todo en zonas habitualmente inundables durante
su recorrido.
La Generalitat limita las actividades en el río
Ante
tal situación, Protecció Civil ha recomendado limitar las actividades
de ocio y profesionales en el Ebro por el peligro que puede suponer una
crecida del caudal. También, según la Generalitat, se debe extremar la
precaución cerca del río y en zonas inundables para alejar cualquier
riesgo.
El Centre de Coordinació d'Emergències de Catalunya
(CECAT) ha informado que está en contacto permanente con la CHE, la
eléctrica Endesa y los ayuntamientos de las Terres de l'Ebre para hacer
seguimiento y previsión del caudal del río. La atención es especial en
aquellos municipios ebrenses que pueden sufrir afectaciones puntuales en
zonas urbanas como Móra d'Ebre, Miravet y Benifallet.
Las consecuencias de la crecido del EbroLa crecida del Ebro ha provocado importantes daños en las comarcas zaragozanas de Ribera Alta y Ribera Baja del Ebro.
Ha destrozado la autovía A-1107, ha inundado campos de cultivo y ha
obligado a desalojar varias poblaciones. En Catalunya, de momento, la
riada sigue dejando imágenes de un Ebro, en su tramo final, que durante
los últimos diez días baja mucho más crecido de lo que suele ser
habitual.
Algunos de los campos más próximos al curso fluvial se encuentran
inundados, sea directamente o a través de la capa freática. También
embarcaderos y paseos fluviales se ven afectados por la crecida. Los
payeses y regantes, además, se tienen que asegurar de retirar las bombas
de sus pozos por estas crecidas subterráneas.
Este lunes, Ascó
registraba caudales de 1.563 metros cúbicos por segundo y en Tortosa se
llegaba a los 1.553. A priori, no son cifras excesivamente preocupantes.
Miravet es una de las primeras poblaciones que suele notar los efectos
de las avenidas. Su alcalde, Toni Borrell, subrayaba este lunes que, de
mantenerse estos caudales, la riada no tendrá más consecuencias. "Hasta
los 1.800 metros cúbicos por segundo no tenemos problemas considerables.
Entonces, inunda las islitas y el agua nos llega a la calle del Riu. Si
son capaces de mantenerlo, estaremos tranquilos", apunta. En Tortosa,
según explicaba el delegado del Govern en las Terres de l'Ebre, Xavier
Pallarès, de momento de desartarían inundaciones en Tortosa, donde la
alerta se sitúa en el umbral de los 2.600 metros cúbicos por segundo.