Las lluvias de los últimos días han provocado un desprendimiento en la carretera de Baiasca, en el Pallars Sobirà, dejando aislados a los 15 vecinosque viven allí. En un tramo de 150 metros la carretera se ha descalzado y se ha precipitado unos 150 metros montaña abajo. Este martes los vecinos del pueblo han tenido que hacer lo imposible para llevar los niños a la escuela o ir a trabajar. Algunos han dejado un vehículo a cada banda del desprendimiento y han pasado andando por este punto. Otros han hecho a pie los últimos dos kilómetros hasta el pueblo. En estos momentos de haber una emergencia al pueblo de Baiasca no puede acceder ningún vehículo.
Todo el tramo de carretera que va desde el cruce de la C-13 y que lleva a los núcleos de Arestui y Baiasca está en muy mal estado por los agujeros que hay en la calzada pero el tramo más complicado son los dos kilómetros finales. En estos kilómetros, hay muchas zonas inestables como la que este lunes se ha precipitado y ha vaciado la carretera por debajo.
Los vecinos del pueblo hace años que alertan de esta problemática. Jordi Fillet, presidente de la Entitat Municipal Descentralizada de Baiasca, ha explicado que el invierno pasado se quemó toda una casa porque el camión de bomberos no pudo acceder al núcleo. Fillet ha dicho que ahora temen que nieve y la máquina quitanieves no pueda acceder a limpiar el último tramo de carretera y los vecinos no puedan salir y ha recordado que hace muchos pocos días ya hubo un desprendimiento unos kilómetros más abajo del pueblo de Arestui. Por estos motivos, los vecinos piden una solución definitiva y que no hagan más ''parches'' en este tramo de carretera.
Trabajos inmediatos
El Consell Comarcal y el Ayuntamiento de Llavorsí estudian evacuar a los vecinos y poder realizar una actuación de urgencia. El presidente del Consell Comarcal del Pallars Sobirà, Llàtzer Sibís, ha explicado que de manera inmediata esperan poder empezar a trabajar en este punto para dar una solución provisional a la carretera. Estas obras supondrán una inversión de unos 10.000 euros y podrían empezar este miércoles mismo. A la petición de los vecinos de una solución definitiva, Sibís no se ha podido comprometer y ha dicho que el Consell Comarcal no dispone de la financiación necesaria para hacer una actuación de estas características y se tendrían que implicar más administraciones. La carretera de Baiasca es de titularidad municipal y con la gestión transferida al Consell Comarcal. Sibís ha explicado que la solución provisional implica vaciar el talud de la parte superior de la carretera y garantizar el paso.
La anécdotaLa anécdota la han puesto dos restauradoras que era el segundo día que trabajaban en la iglesia de Baiasca y se han encontrado con que no han podido acceder en el pueblo en vehículo y han tenido que subir el material a hombros los últimos dos kilómetros. Al finalizar la jornada laboral tendrán que hacer el camino a la inversa hasta encontrar el coche que han dejado estacionado.