El seísmo, que no causó víctimas, obligó a emitir una alerta de tsunami en la zona que fue cancelada horas después.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico emitió en la madrugada del lunes (hora española) una alerta de tsunami después de que un terremoto de magnitud 7,7 sacudiera las costas de Papúa Nueva Guinea.
El Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico ha cancelado posteriormente el aviso de tsunami anunciado unas horas antes.
El epicentro del seísmo, registrado a 65 kilómetros de profundidad según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), se ubicó cerca de la localidad de Rabaul, en el noreste del país.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico en Hawái dijo que eran "posibles olas peligrosas para costas ubicadas dentro de los mil kilómetros del epicentro del
seismo a lo largo de las costas de Papúa Nueva Guinea y las Islas
Salomón", si bien ha subrayado que "no se espera un tsunami destructivo
en el Pacífico".
Posteriormente, se produjeron tres réplicas en la misma zona de 5,7, 5 y 4,8 grados a entre 35 y 53,26 kilómetros de profundidad.
Hasta el momento, no se han detectado víctimas ni daños materiales.
La isla de Nueva Guinea, cuya mitad occidental pertenece a Indonesia, se asienta sobre el 'Anillo de Fuego del Pacífico', una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida al año por unos 7.000 temblores, la mayoría moderados.
Un seísmo de 7 grados en el Mar de Bismarck, al este de Papúa Nueva Guinea, provocó en 1998 una ola gigante que arrasó decenas de aldeas y causó más de 2.200 muertos en la mayor tragedia en la historia del país.