"Estamos investigando a dos individuos que parece ser
que están desaparecidos", ha declarado una portavoz de la Policía de Nueva
York. Uno de ellos ha sido identificado en medios locales como Nicholas
Figueroa, de 23 años, cuya familia asegura que no tiene noticias de él y que
comió con un compañero en un restaurante japonés en el que podría haberse
originado la explosión.
Según contaron los familiares al diario 'The New York Times',
sus movimientos bancarios muestran que el desaparecido hizo un pago con tarjeta
en el restaurante. Su compañero fue hospitalizado por lesiones.
El estallido en Manhattan Este derrumbó e incendió dos
edificios enteros. Otro inmueble se derrumbó parcialmente y tendrá que ser
demolido, y un cuarto sufrió importantes destrozos por el fuego pero su
estructura está en buen estado, según Bomberos. El alcalde de Nueva York, Bill
de Blasio, informó de que el origen parecía ser una explosión de gas provocada
por trabajos de fontanería.
Blasio y otros cargos públicos inspeccionaron la zona
devastada, en la que los restos de los edificios eran una maraña de ladrillos,
madera, acero y vidrio roto. Se podían ver algunos objetos personales, como un
tocador y algunas prendas de ropa. Los edificios afectados tenían 49
apartamentos, y Cruz Roja ha afirmado que 90 personas les solicitaron
asistencia.