Un incendio que se
propagó el domingo entre unas viviendas cercanas al centro de la ciudad
turística de Bariloche, en la Patagonia argentina, a 200 kilómetros de
la zona donde el fuego ya consumió 20.000 hectáreas de bosques nativos,
encendió la alarma pero pudo ser controlado.
"El fuego está controlado pero no sofocado", dijo Gastón Pérez
Estevan, ministro de Seguridad de la provincia de Río Negro, donde se
ubica Bariloche. Explicó que quedan cenizas y humo, lo cual es peligroso
para las vías respiratorias", dijo al canal de noticias TN. "Hubo seis
lesionados. Tenemos un bombero que cayó de tres metros de altura y
personas con problemas respiratorios", agregó. Asimismo, precisó que
fueron "afectadas varias familias. Son unas diez casas, de las cuales
tres quedaron totalmente destruidas". Además de los bomberos y personal de defensa civil, los habitantes formaron una cadena humana de baldes de agua y un avión hidrante colaboró con la tarea.
El fuego comenzó a media tarde en un pinar, aparentemente en una casa abandonada o una demolición, en una zona de hoteles, hosterías y viviendas particulares, aunque aún no se sabe el origen. Un sanatorio cercano "no fue evacuado aún pero si vemos que es necesario, tendrán que irse" los pacientes, dijo Pérez Estevan.
Ricardo Marchesín, un jefe de Bomberos de la zona, explicó que "el viento contribuyó a esparcir el incendio".
"Hay revuelo, pero ninguna alerta
en particular de evacuación", dijo a la AFP Monserrat, recepcionista de
un hotel ubicado a 700 metros del foco en pleno centro de la ciudad.
Bariloche, 1.600 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, es una de
las principales ciudades turísticas andinas con unos 90.000 habitantes y
a la que acuden miles de turistas extranjeros cada año.
La alarma fue mayor porque
Bariloche está ubicada a 200 kilómetros de la localidad de Cholila,
donde un incendio gigantesco que se prolonga desde hace 13 días ya
destruyó unas 20.000 hectáreas de bosques nativos en la cordillera
patagónica argentina.