La autopista aragonesa ARA-1 ha quedado inutilizada este mañana como consecuencia de la crecida extraordinaria del río Ebro.
Fuentes de la DGA informan de que el agua se ha filtrado por debajo de la calzada, destrozando los dos carriles que van en el sentido de la N-2 a la N-232 y deformando los del sentido contrario.
Por ello, a las 6.00 horas de esta mañana se ha decidido cortar el tráfico rodado.
También la A-127 antigua está cortada del punto kilométrico 8 a Gallur por
el desbordamiento del río Ebro. Hay paso alternativo por el actual y
nuevo trazado de la A-127, y también está cortada por inundación la
A-126 (De Tudela a Alagón), del p.k. 35 al 55, entre Pradilla de
Ebro y el cruce de la Autopista A-68, y la A-1017 (De la N-II a la
N-232) de Pina de Ebro a la N-232, por inundación del río Ebro.
El Centro de Coordinación Operativa en Emergencias (CECOP) se ha reunido
a primera hora del lunes para analizar si se realiza este desalojo
preventivo y ha decidido, junto a Protección Civil y en colaboración con
el ayuntamiento, aplazar esta decisión a una nueva reunión que se
celebrará a las 16.00.
Mientras, los técnicos continúan analizando el comportamiento del río y en el municipio se ha instalado el Puesto de Mando Avanzado.
Hasta allí se ha traslado un batallón de la Unidad Militar de
Emergencias (UME) procedente de Valencia, dos dotaciones de bomberos de
la Diputación Provincial de Zaragoza, equipos y vehículos de Protección
Civil locales y comarcales, así como de Cruz Roja, patrullas de la
Guardia Civil y ambulancias del Servicio Aragonés de Salud.