CORTADO 4 HORAS EL DESFILADERO DE LA HERMIDA POR DESPRENDIMIENTO

El tráfico se restableció en la N-621 a las 4.30 horas de la madrugada de hoy tras ser retiradas las piedras caídas sobre la carretera como consecuencia de las fuertes lluvias en la comarca lebaniega
Eran las doce y diez minutos de la pasada noche cuando se produjo un impresionante desprendimiento de piedras y tierra en el punto kilométrico 154,500 de la N-621 a su paso por el Desfiladero de La Hermida, entre las localidades de Castro Cillorigo y Lebeña.
Las fuertes lluvias caidas ayer en la comarca lebaniega propiciaron el desprendimiento, que se inició en una canal, con un canchal de piedra con mucho desnivel avalanzándose sobre la carretera. A pesar de que en la zona, que ya ha sufrido otros dos desprendimientos, hay una malla de contención, ésta solo pudo permitir que no fuera mucho mayor la concentración de las piedras y tierra, ya que al presionar contra ésta y no romper se formó un bloque compacto. No ocurrió lo mismo con una gran cantidad de piedras, la mayoría de pequeño tamaño, que pasaron por encima de la malla hasta caer en la N-621 sobre una extensión aproximada de 25 metros. Los dos carriles de la carretera quedaron cubiertos, aunque no se produjeron daños personales, ya que en esos momentos no circulaba ningún coche por la zona. Desde el lugar del desprendimiento bajaba también una fuerte cascada de agua.
Inmediatamente se dio la alarma al 112 y se desplazó hasta la zona una dotación de operarios de conservación junto con técnicos de la Demarcación de Carreteras del Estado, además de una patrulla de tráfico y otra del puesto de la guardia civil de Potes, para controlar el posible tráfico a esas horas de la noche.
A las tres de la madrugada llegó al lugar del desprendimiento una pala que se había desplazado desde Cabezón de la Sal, que realizó un gran trabajo desalojando las piedras y la tierra de la carretera. Se da la circunstancia de que una ambulancia con base en el Centro de Salud de Liébana, en Potes, regresaba de un viaje y tuvo que quedarse sin pasar hasta las cuatro y media de la madrugada, hora en que se abrió la carretera, por si en algún momento había alguna urgencia en Liébana que podía obligar a realizar el traslado desde otra ambulancia en la zona siniestrada. 

Evaluación

La carretera quedó totalmente limpia a las cinco y media de la madrugada. Esta mañana, técnicos del Ministerio de Fomento, se desplazarán al lugar del desprendimiento, para evaluar sobre el terreno la situación del gran número de piedras y tierra que se encuentran presionadas sobre la malla, para ver si hay que romper la malla provocando la caida de esas piedras, o si se corta en pequeños tramos, para ir desalojando poco a poco el interior de la misma.