Equipos de rescate recorren las calles de la capital filipina en lanchas para prestar asistencia a mayores y niños
Al menos 30.000 personas tuvieron que ser evacuadas este viernes en Manila,
Filipinas, a causa de las inundaciones que se han registrado en varias
zonas de la ciudad tras las intensas precipitaciones que ha traído la
tormenta tropical Fung-wong. En la zona centro de la capital filipina, las inundaciones han provocado la evacuación de al menos 4.000 personas, indicó el alcalde de la ciudad, Joseph Estrada, a la emisora local ACN.
Además, en la zona de Marikina, una localidad que forma parte del Área Metropolitana de Manila, otras 5.400 familias o 26.000 personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares ante el posible desbordamiento del río Marikina y las autoridades han declarado la alerta máxima, informó su alcalde, Del De Guzmán.
Equipos de rescate recorren las calles de Manila en lanchas para prestar asistencia a mayores y niños, ya que en algunas zonas el agua superaba un metro de profundidad.
En la Iglesia de Santo Domingo, en Manila, usuarios de las redes sociales advertieron de que unas 800 personas se encontraban dentro del recinto y que necesitaban de agua, comida y ropa.
Por su parte, la Agencia Meteorológica de Filipinas (PAGASA), informó de que Manila y las provincias colindantes de Bulacan, Rizal y Laguna se encuentran en alerta roja por las intensas precipitaciones.
Las autoridades apuntaron asimismo que las presas de Ipo y Mesa, a menos de 50 kilómetros de la capital, tendrán que abrir sus compuertas si sigue lloviendo.
PAGASA advirtió que la tormenta, bautizada por la agencia con el nombre de Mario, abandonará el territorio filipino esta noche, por lo que se espera que hasta las 20.00 hora local (12.00 GMT) se sigan registrando fuertes lluvias.
Quince provincias de Filipinas han cancelado todas las clases en todos los centros educativos, mientras que se han suspendido las actividades en las oficinas gubernamentales de otras 17 provincias.
El Ministro de Interior, Mar Roxas, pidió este viernes en una rueda de prensa precaución a los ciudadanos, y recordó que "es posible que el nivel del agua aumente aun más".
Entre 15 a 20 tifones alcanzan Filipinas cada año durante la estación de lluvias que, por lo general, comienza en mayo y concluye en noviembre.
Expertos de las agencias internacionales han identificado el chabolismo y la acumulación de basura en el alcantarillado del elevado número de víctimas que causan las lluvias monzónicas en Filipinas.