Una ‘start-up’ estadounidense ha desarrollado unos dispositivos que permiten conectar teléfonos móviles entre sí, a largas distancias, incluso cuando no tienen cobertura. GoTenna, aseguran, permite enviar mensajes y mantener comunicados a grupos de personas cuando no hay una red móvil disponible. En lugares remotos, o cuando estas han dejado de funcionar tras un accidente o una catástrofe natural.
«GoTenna te permite comunicarte sin necesidad de ninguna conectividad central», explican en su página web. «Ni antenas de telefonía, ni wifi, ni satélites. Incluso funciona cuando el teléfono está en modo avión». Para conseguirlo han desarrollado un dispositivo que funciona como un emisor y receptor de radio –en una frecuencia cercana a la de la FM– que, conectado al ‘smartphone’ a través de una app, permite llevar a cabo comunicaciones básicas.
Según sus creadores, GoTenna tiene un alcance de 1,5 kilómetros en zonas urbanas de alta densidad, y muy superior en campo abierto. «Hasta 80 kilómetros en condiciones óptimas», afirman. Su rango de efectividad depende, en buena medida, de lo alto que pueda situarse uno de los emisores.
Confirmación de recepción
Las antenas de esta ‘start-up’ solo permiten una conectividad
limitada. Para maximizar el alcance y reducir las interferencias del
sistema, sus creadores han optado por solo permitir la emisión y
recepción de mensajes, tipo SMS, a los que también se pueden adjuntar
coordenadas GPS. Aun así, y al contrario de lo que ocurre con los
WalkieTalkies y otros dispositivos similares, GoTenna confirma la
recepción de los mensajes.Daniela Perdomo, CEO de la ‘start-up’, la fundó tras los problema de conectividad que se encontró tras el paso del huracán Sandy por Nueva York. La infraestructura de comunicaciones falló, y la gente no fue capaz de establecer contacto con sus familiares y amigos. Además de para aventureros en expedición, su tecnología también puede ayudar en estos casos.
GoTenna pesa 57 gramos, y mide 15 centímetros de largo –20 cuando está extendido–. Sus creadores aseguran que su batería recargable permite un uso «normal» de tres días, y un máximo de unas 30 horas de uso sin interrupciones. Aunque ya se puede encargar –por 150 dólares una pareja–, todavía están a la espera de recibir la autorización de la Comisión Federal de las Comunicaciones (FCC), la agencia encargada de validar los nuevos dispositivos.