SIRE

SIRE
SERVICIO DE INFORMACION RADIO EMERGENCIA

jueves, 31 de julio de 2014

CONTROLAN UN TERCIO DEL INCENDIO EN YOSEMITE

En cuatro días, el fuego a quemado más de 3 mil acres, obligado a desalojar un pueblo cercano y zonas de acampada, y mantiene cerrada una vía de acceso a Yosemite
La mejora de las condiciones meteorológicas durante la madrugada del miércoles ha permitido a los bomberos contener hasta un tercio del incendio que quema desde el pasado sábado en la franja Oeste del Parque Nacional californiano de Yosemite y que amenaza sus famosas secuoyas.
Unas temperaturas ligeramente más bajas que las que se están registrando estos días y la remisión de los fuertes vientos han permitido lograr grandes avances en un fuego, que ya ha quemado casi 3 mil 500 acres, ha obligado a desalojar un pequeño pueblo cercano y varias zonas de acampada del parque y mantiene cerrada una de las carreteras principales de acceso a Yosemite.
"Los esfuerzos de hoy en El Portal -zona donde se originó el fuego el pasado sábado- han permitido mejorar la contención del flanco Sur del fuego, así como de varias partes de los flancos Oeste y Este", indicaron los servicios de información del popular Parque Nacional californiano.
Pese a las mejoras conseguidas, los bomberos siguen preocupados por el avance del fuego en su flanco Norte, en el que por el momento no se han logrado mejoras notables.
El fuego, contra el que trabajan 860 bomberos, ha quemado dos casas en la villa de Foresta y mantiene cerrada la carretera 120 que permite el acceso al icónico valle de Yosemite.
Sin llegar a afectarla por el momento, el incendio pone en peligro el área de Merced Grove, una zona en la que se encuentran más de una cuarentena de las famosas secuoyas gigantes de más de un metro y medio de diámetro, según indicó el Servicio Forestal de Estados Unidos.
El incendio se originó por causas desconocidas el sábado en la zona conocida como Old El Portal y se extendió rápidamente por una zona de bosque y matorrales extremadamente seca.
California y el Oeste de Estados Unidos viven una situación de sequía crónica desde hace tres años, un fenómeno que se ha intensificado desde el inicio de 2014 y que ha llevado a declarar zonas de "sequía excepcional" hasta un 36 % del territorio del estado más poblado del país, incluidas las ciudades de Los Ángeles y San Francisco (ésta última cercana al Parque Nacional de Yosemite).
La intensa sequía, unida a las insólitas altas temperaturas, es la responsable de un año especialmente malo en cuanto a incendios forestales.
Según el Departamento de Protección Forestal de California, desde principios de año y hasta el 19 de julio se habían producido 3 mil 400 incendios de vegetación que habían quemado 51 mil acres, muy por encima de los 2 mil 500 incendios y 30 mil acres quemados de un año habitual.