En cuatro días, el fuego a quemado más de 3 mil acres, obligado a
desalojar un pueblo cercano y zonas de acampada, y mantiene cerrada una
vía de acceso a Yosemite
La mejora de las condiciones meteorológicas durante la madrugada del miércoles ha permitido a los bomberos contener hasta un tercio del incendio que quema desde el pasado sábado en la franja Oeste del Parque Nacional californiano de Yosemite y que amenaza sus famosas secuoyas.
Unas temperaturas ligeramente más bajas que las que se están
registrando estos días y la remisión de los fuertes vientos han
permitido lograr grandes avances en un fuego, que ya ha quemado casi 3
mil 500 acres, ha obligado a desalojar un pequeño pueblo cercano y
varias zonas de acampada del parque y mantiene cerrada una de las
carreteras principales de acceso a Yosemite.
"Los esfuerzos de hoy en El Portal -zona donde se originó el fuego el
pasado sábado- han permitido mejorar la contención del flanco Sur del
fuego, así como de varias partes de los flancos Oeste y Este", indicaron
los servicios de información del popular Parque Nacional californiano.
Pese a las mejoras conseguidas, los bomberos siguen preocupados por el
avance del fuego en su flanco Norte, en el que por el momento no se han
logrado mejoras notables.
El fuego, contra el que trabajan 860 bomberos, ha quemado dos casas en
la villa de Foresta y mantiene cerrada la carretera 120 que permite el
acceso al icónico valle de Yosemite.
Sin llegar a afectarla por el momento, el incendio pone en peligro el
área de Merced Grove, una zona en la que se encuentran más de una
cuarentena de las famosas secuoyas gigantes de más de un metro y medio
de diámetro, según indicó el Servicio Forestal de Estados Unidos.
El incendio se originó por causas desconocidas el sábado en la zona
conocida como Old El Portal y se extendió rápidamente por una zona de
bosque y matorrales extremadamente seca.
California y el Oeste de Estados Unidos viven una situación de sequía
crónica desde hace tres años, un fenómeno que se ha intensificado desde
el inicio de 2014 y que ha llevado a declarar zonas de "sequía
excepcional" hasta un 36 % del territorio del estado más poblado del
país, incluidas las ciudades de Los Ángeles y San Francisco (ésta última
cercana al Parque Nacional de Yosemite).
La intensa sequía, unida a las insólitas altas temperaturas, es la
responsable de un año especialmente malo en cuanto a incendios
forestales.
Según el Departamento de Protección Forestal de California, desde
principios de año y hasta el 19 de julio se habían producido 3 mil 400
incendios de vegetación que habían quemado 51 mil acres, muy por encima
de los 2 mil 500 incendios y 30 mil acres quemados de un año habitual.