Un mierense de 28 años perdió ayer la vida tras caerse por una altura de
15 metros en la zona de la Corona del Rasu, una cumbre situada en los
Picos de Europa, en el concejo asturiano de Cabrales. El joven A.D.D.,
que residía en la urbanización El Chalet de Figaredo, fue trasladado a
Cangas de Onís por el helicóptero del Servico de Emergencias del
Principado de Asturias (SEPA). Una vez allí, la Guardia Civil trasladó
su cuerpo hasta el Anatómico Forense de Oviedo, dónde se le realizó la
autopsia.
El 112 recibió un aviso a las 14:53 horas. Fue el
guarda del refugio de Urriellu, que se encuentra enfrente del lugar
donde ocurrió la tragedia, el que dio el aviso. "Notamos revuelo entre
la gente que estaba en el refugio. Cogimos los prismáticos y vimos un
grupo y al chico despeñado. Dimos el aviso y al poco llegó otro de los
montañeros corriendo para pedir ayudar porque en la zona del accidente
no tenían cobertura. Él también tuvo que ser atendido por los sanitarios
porque resbaló y se hizo un esguince al venir a avisar. Pero no quiso
ser evacuado", cuenta Tomás Fernández.
La niebla complicó un
poco las labores de rescate del cuerpo de A.D.D., pero según fuentes del
SEPA, los efectivos aprovecharon un claro para evacuar el cadáver
rápidamente y trasladarlo a Cangas de Onís.
"Era un grupo de varios componentes de
diferentes lugares. Se habían conocido durante el trayecto, porque
habían hecho el ascenso del Torrecerredo. La noche anterior la habían
pasado juntos en el refugio Jou de los Cabrones. Estaban atravesando la
Corona del Rasu y se dirigían a Urriellu para ya recoger el coche",
afirma Tomás Fernández. Fue en ese último paso en el que se despistaron.
"En esa zona hay una caída de 80 metros y es muy importante pasarla de
uno en uno. Ellos se despistaron un poco. Una vez que se cruza el paso,
hay una piedra y hay que girar a la derecha. Él siguió de frente. Ahí
hay una zona vertical herbosa y con piedras, es muy fácil patinar. Al
intentar dar la vuelta es muy fácil caerse y por eso se precipitó.
Cuando llegaron los sanitarios, el chico ya estaba muerto", añade.
El 112 movilizó al Grupo de Rescate de Bomberos del SEPA en cuanto
recibieron el aviso. Tras la pertinente autorización, el equipo del SEPA
trasladó hasta el lugar a dos miembros del Grupo de Rescate e
Intervención de Montaña de la Guardia Civil (GREIM) y se procedió al
rescate del joven fallecido.
La Guardia Civil movilizó también a
otros tres efectivos del GREIM hasta la zona conocida como "La brecha
de los cazadores". Allí entrevistaron a dos testigos del trágico suceso.
El equipo de rescate que actuó en esta emergencia dio por
finalizada la intervención a su llegada a base, a las 18:37 horas de la
tarde de ayer.