Con Guinea, Liberia y Sierra Leona no hay vuelos directos. Pero sí con Nigeria, último país en el que se ha confirmado la muerte de una persona por el virus. Cinco horas tarda un vuelo Madrid-Lagos, y 21 días es el período de incubación del virus Ébola, mortal en un 60 por ciento de los casos en el caso de la actual cepa. Luis Enjuanes, virólogo del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, confirma que «es posible que llegue a Europa pero muy improbable que se propague. El Ébola no se transmite por el aire, que sería lo peligroso –en un año podría extenderse por todo un país- sino por contacto directo, basta con tocar la piel de un enfermo para contagiarse, y por eso está afectando a personal médico y familiares que duermen con los enfermos y lloran sobre sus muertos, ignorando todas las recomendaciones sanitarias. Para Europa no es una amenaza a nivel de epidemia porque a una persona infectada se la localizaría y controlaría sin problemas».
Protocolos activados
En este sentido, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, asegura que «desde marzo se ha consensuado con las CC.AA. un protocolo que ha identificado 9 “situaciones” de las que solo 2 eran compatibles con el virus, pero finalmente dieron negativo
en los análisis. En el caso de barcos y aviones, los que procedan de
zonas de riesgo deben realizar una declaración sanitaria que es
supervisada por los técnicos de Sanidad Exterior. El
problema ahora mismo es a nivel local, en grandes ciudades como Lagos,
con inmensos suburbios de pésimas condiciones higiénico-sanitarias.
Si las autoridades nigerianas no localizan a quienes tuvieron contacto
con el fallecido, la situación podría dar un vuelco». Otro posible punto
de entrada del Ébola en España podría ser el de la inmigración ilegal que entra a través de las ciudades de Ceuta y Melilla.
Pero Fernando Simón reduce aún más esta posibilidad. «La duración del
viaje que realizan estas personas desde sus países de origen es de meses
e incluso años. Solo en algunos casos excepcionales han tardado entre
25 y 35 días, con lo que la enfermedad ya habría dado la cara antes de
entrar en España. Y los trabajadores de los CETI y los servicios sanitarios están avisados de las acciones a tomar».